martes, 24 de septiembre de 2013

El enigma de Baphomet (Nonagésima cuarta entrega) 94ª


94
—No, no. Iremos en tren.
—¡Estas loco! ¿O estás de broma?
—Aquí bromas... pocas... que tengo esto bien estudiado. Y ahora me nombro capitán de nuestro navío. Seré yo el que decida cuando discrepemos en algo hasta que lleguemos a España. Ahora soy yo tu guía, que para eso he venido. ¿O no te has enterado todavía? Se puso desacostumbradamente serio. Uno de los dos tiene que decidir si en algo no coincidimos.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Lupe Lopes


"¡Es emocionante, basada en hechos historicos, narrada por este gran escritor. No te la pierdas ... yo estoy enganchada!" (Lupe Lopes)

martes, 17 de septiembre de 2013

Vasija ibérica




El día 2 de enero de 2013, publica EL PAÍS un artículo con la siguiente entrada y una fotografía:

Una vasija especial en la trastienda”
Un anticuario de Alicante escondía una pieza íbera del siglo II antes de Cristo
El vaso narra el paso a la madurez de un príncipe alcoyano del siglo II a.C.
Los expertos consideran el hallazgo como el más importante en una década”




Debe de imperar la prudencia hasta no obtener datos fehacientes y constatados. Lanzarse a identificar  y datar una vasija semejante como de siglos anteriores a nuestra era, sin ningún documento que lo acredite, supone dar rienda suelta a la imaginación en todas sus interpretaciones. Hay que esperar y estudiarla despacio, no vaya a suceder como con el fraude de fanáticos irredentos de las ostracas de Iruña-Veleia.

Esa figura esquemática, con faz infantiloide e inexpresiva, cuando el resto de los movimientos corporales son tan expresivos como dignos de una mente artística contemporánea, hay que estudiarla despacio. Y no digamos el escudo con la cruz paté perfectamente dibujada, o la esquemática lanza acosando al jabalí con una punta de flecha que parece de programa informático... Yo, en principio, dudaría y sometería la vasija a un concienzudo estudio antes de valorarla y exponerla en un museo. Y si algún doctorando alcanza el grado máximo académico equivocándose, inhabilítese definitivamente, y concédasele el grado si lo demuestra incontestablemente.