miércoles, 23 de octubre de 2013

Lengua vasca. Su origen investigado por Leibniz

https://steemit.com/spanish/@jgcastrillo19/leibniz-investigo-el-origen-de-la-lengua-vasca
Leibniz investigó el origen de la lengua vasca.

Si de entre todos los humanos hubiera que elegir el mejor cerebro, yo creo que Leibniz y Newton estarían empatados entre los primeros, por la sencilla razón de que los dos inventaron a la vez, y sin ponerse de acuerdo, el “cálculo infinitesimal”. ¡Vaya dos cerebros!

No obstante, Leibniz no tuvo tanto tino en lo referente a la búsqueda de los orígenes de la lengua vasca, a pesar de su dilatado intento aplicando la metodología del momento en sus investigaciones, durante más de veinte años. 

En una de sus cartas de la amplia correspondencia que mantuvo con lingüistas e intelectuales, se lamenta de no tener una gramática y un diccionario de la lengua euskara. Eso hubiera facilitado su labor pues, por lo menos, hubiera encontrado la tierra roturada, valga la metáfora.  Lo difícil es arar una tierra que nunca se ha arado.

 Leibniz, desde fuera de las tierras vascongadas, observó la lengua euskara como “aislada” ya que no se parece en nada a ninguna  lengua de las que él conocía, que eran varias, a pesar de la poderosísima influencia del latín en la formación de la lengua vasca. 

Esta idea de “lengua aislada” se divulga  dada la personalidad de Leibniz y la toman más tarde los vascólogos oficiales, y ya no la sueltan hasta nuestros días; y la siguen manteniendo.

Aunque Leibniz no conocía las lenguas asiáticas de la antigua Escitia, sí debía de conocer lo que hasta su momento se había escrito sobre historia de la Humanidad, siempre envuelta en mitología; y ya pensaba que la cuna de la civilización humana era oriunda de esas antiguas naciones asiáticas. Así, su pensamiento rezuma influencia de una concepción enraizada en los círculos eclesiásticos del norte de España y sur de Francia: el libro de Ximénez de Rada. Tengamos en cuenta que el obispo navarro  del siglo XIII, Ximénez de Rada, mitificó la procedencia del euskera, lengua del nieto de Noé, que vino desde Armenia, desde el monte Ararat bíblico del Diluvio Universal. ¿Esta concepción del obispo, la inventó partiendo de la nada? Sin duda que no. Por el contrario, algo en la tradición de sus antepasados navarros de tres o cuatro siglos antes de su existencia influiría para extender esa concepción aparentemente tan atrevida  pero muy arraigada. ¿Retomaría Ximénez de Rada una tradición trasmitida de boca en boca durante miles y miles de años? El sentido común nos dice que no. Además, cotejando las posibles tradiciones del resto de los supuestos descendientes de Noé, no existe ni rastro de algo paralelo en otras partes del mundo.

¿Cómo un filósofo como Leibniz iba a atascarse en una exaltación tan particular de la lengua euskera mezclada con elementos mítico-religiosos para, a partir de ella, investigar con criterios científicos? 

Leibniz, intentó investigar con criterios más empíricos por otros pagos, y fue el primero que  atribuyó el origen del vasco a los pobladores del norte de África porque encontró palabras iguales y parecidas en los vascos y muchas tribus bereberes (esta hipótesis ha sido desarrollada contemporáneamente por algunos lingüistas), y sostuvo esta hipótesis  durante algún tiempo, aunque titubeante.

A través de sus cartas a gramáticos y científicos** coetáneos, del principio del siglo XVIII, han llegado hasta nosotros los bandazos que dio a lo largo de sus investigaciones, hasta que se estrelló en un mar de confusiones y no pudo concluir nada cierto. Murió con la zozobra después de haber dedicado más de veinte años en el empeño de descubrir el origen de la lengua vasca.

Daba bandazos pero se iba acercando al meollo, pues solicitó ayuda a lingüistas para establecer relaciones léxicas entre el euskera y la lengua de los cristianos de Egipto.

Lo que no sabemos es por qué emprendió ese camino, qué lecturas o qué viajes le llevaron en esa dirección. No sabemos detalles. Y ahí se quedó, sin terminar de establecer la relación de muchísimos vocablos comunes a las lenguas caucásicas con las lenguas extendidas por Egipto y el norte de África, hasta llegar a Canarias. 

Llegó a pensar la posibilidad de que el euskera hubiera venido hace miles de años de ese norte de Africa cruzando el estrecho de Gibraltar, sin pensar que esas relaciones léxicas se establecían por distintos caminos: que en la Edad Media vinieron oleadas de Armenios, Georgianos y otros hablantes de lenguas karvelianas, no por el sur sino por el norte del Mar Mediterráneo, a construir las más de 2000 edificaciones en piedra  durante el esplendor y expansión por Europa del poder eclesiástico. Esos cristianos caucásicos eran uña y carne con los cruzados y las huestes que los custodiaban lo mismo que más tarde  con los monjes templarios. Se debían tantos favores mutuamente y eran tan amigos Cristianos europeos y cristianos armenios, que hasta el último rey armenio Levon VI fue rescatado de las mazmorras islámicas y traído a Castilla por nuestro Juan I de Castilla. Es más, Juan I de Castilla regaló a León VI de Armenia, el reinado de Madrid, de Ciudad Real y de Andújar. 

Qué poco sabemos de este episodio del rey Levón VI como Rey de Madrid, Ciudad Real y Andújar.

Este rey no hablaba castellano, hablaba armenio, pero en ciertos ambientes debía de entenderse perfectamente.Tuvo que entenderse por fuerza. Un siglo más tarde, el idioma caucásico, tan extendido en Francia y España, se fue acorralando en la zona vasco-navarra y se diversificó en 30 dialectos del actual euskera. 

No podemos olvidar que durante la pandemia de la Yersinia Pestis los labradores que dependían de un señor morían todos porque no tenían a dónde huir; por el contrario, los constructores, que eran libres, y cobraban a destajo no dependían de un señor y podían huir y aislarse en los valles más apartados.

La hizo buena Leibniz, con su autoridad indiscutida en los círculos intelectuales de su época, sobre todo por ser un humanista y matemático que le daba credibilidad casi absoluta, al asentar que el euskera era una lengua aislada, que no tenía relación con ninguna lengua conocida, porque él no encontró relación con ninguna lengua. 

Pero se le olvidó decir que no le encontraba relación “con ninguna lengua circundante conocida por él mismo”.

Lo que hubiéramos adelantado si Leibniz hubiera sabido armenio y georgiano y otras lenguas karvelianas.

------------------------
**    Las cartas de Leibniz en latín y francés están publicadas en  “Fontes Linguae Vasconum”
*** http://es.wikipedia.org/wiki/Gottfried_Leibniz

73 comentarios:

  1. No tenía ni p... Idea de que Leibniz se hubiera planteado el problema del origen de la lengua vasca.

    ResponderEliminar
  2. Leibniz tocó casi todos los temas... El más destacado el matemático, sin duda.

    ResponderEliminar
  3. Lo que no podía admitir era el mito que comenzó el obispo Ximénez de Rada en el siglo XIII, de que la lengua vasca era la lengua que trajo el nieto de Noé, Tuual, con todo su pueblo.

    ResponderEliminar
  4. La idea de los vascos como descendientes de Tubal la toma Ximenez de Rada de autores antiguos como Flavio Josefo, cronista del s. I, que escribió: "fundó Tubal a los tubelos, a los que ahora se llaman iberos". Lo que hizo el obispo fue interpretar iberos como vascos y luego vino todo lo demás. Aparte de esto, que tanta influencia a tenido posteriormente, no hay ninguna tradición auténtica ligada a Armenia entre los vascos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me encantaría saber en qué archivo se encuentra el manuscrito de Flavio Josefo. Es una pena que se muestre usted como anónimo, con lo interesante que sería hablar en larga charla. He intentado saber de los manuscritos y no existen por ninguna parte. Sólo referencias de referencias y copias de copias imaginadas y de tradiciones desvirtuadas por distintos copistas e intérpretes.

      Eliminar
    2. El rastro que podemos seguir de la tradición de que Tuual fue nieto de Noé, quien salió de Armenia hacia España es Flavio Josefo, supuestamente contemporáneo de Jesucristo. De Flavio Josefo toma la referencia San Isidoro, y de San Isidoro y toma Rodericus Ximenez de Rada.

      La leyenda de que Tuval, un nieto de Noé, salió de Armenia hacia España, la construye en el siglo XIII el navarro Rodericus Ximenez de Rada.

      De que el obispo de Toledo Roderico Ximenez de Rada escribía su obra en el siglo XIII, podemos fiarnos aunque, dadas las falsificaciones de los que han escrito la historia, hemos de tomar las debidas precauciones.

      Vamos a partir de que es cierto que escribía a principios del siglo XIII pues hay datos contrastados que lo avalan, como que dirigió la batalla de Las Navas de Tolosa en 1212. Del siglo XIII hacia atrás, todo es muy oscuro y sólo se esclarece si tomamos como cierta la imaginación de cronistas oficiales, lo cual no esclarece nada.

      De lo que no podemos fiarnos es del contenido de todos los extremos narrados por Ximénez de Rada, pues recoge tradiciones no sabemos si sólo orales o también escritas que se han perdido; o simplemente que la imaginación atribuyó a la reconocida autoridad intelectual de San Isidoro por ejemplo, quien constituía un aval verosímil por su autoridad intelectual de lo que a él se atribuía.

      Aquello de que el historiador Flavio Josefo, contemporáneo de Jesucristo, dado con el que se intentaba dar crédito seguro, ya decía que el nieto de Noé vino de Armenia a España no deja de ser una leyenda de la que se hace eco el obispo de Toledo Rodericus Ximénez de Rada. Lo que hasta ahora no hemos podido averiguar es de cuánto tiempo anterior a Ximénez de Rada provenía esa tradición. Desde que los Peregrinos a Tierra Santa y los Cruzados se hicieron amigos de los armenios, que eran los grandes perseguidos por ser los primeros cristianos, muy poco tiempo, expresado en dos tres o a lo sumo cuatro siglos.

      Total, que ni Flavio Josefo ni San Isidoro nos aportan nada, más que suposiciones imaginación de Rodericus Ximénez de Rata, que también inventa lo que a ellos atribuye como historia cierta.

      Pero, ¿por qué había de inventar el Vasconavarro Ximénez de Rada, tal leyenda? Sin duda había oído más que campanas.

      Había oído decir, y así lo plasma en sus pergaminos, que el primer rey de Pamplona se llamaba Enneco, y se le conocía por el mote de Arista o Aritza, que significaba “roble”, “fuerte como un roble”, acostumbrado a guerrear por defenderse desde niño, y que fue primer rey de los auténticos vascones, supeditado a las leyes igualmente que todos los vascones súbditos de su reino. Así lo plasma en su obra.



      El vascólogo y armenólogo Vahan Sarkisián nos ilustra con que la palabra del idioma euskera “aritx” y la palabra del idioma armenio “arritx”, transcrita al castellano “arich” es la misma palabra que significa “roble”, “fuerte como un roble”.

      Si bien, es inverosímil que perdurara durante milenios esa leyenda de la venida de Armenios al norte de España poco después del diluvio universal, sí que es verosímil y cierto, aunque no existan o se hayan perdido otros testimonios , que armenios vinieron, claro que vinieron armenios durante la Edad Media al sur de Francia y Norte de España, uno , dos, o a lo sumo tres siglos antes de que Ximénez de Rada escribiera su obra “De Rebus Hispaniae”, siglo arriba, siglo abajo, coincidiendo con la época en que cristalizó la denominación de “vascón” que en armenio significó “hombre con la mirada limpia y amplia, con la cabeza alta” “libre” “supeditado a las leyes igual que sus gobernantes”. Claro que es cierto que el rey de los primeros vascones medievales claro fue Eneko Ariza, ensalzado hasta la saciedad por sus cualidades de rey gobernante supeditado a las leyes del pueblo y mitificado hasta límites insospechados.

      Eliminar
  5. Precisamente, el mismo Sarkissian y las teorías todavía más atrevidas que aquí se exponen, son de alguna manera herederas de este malentendido. Por lo demás, lo de "30 dialectos del euskera" puede llevar a equívocos a alguien que no conozca la realidad del idioma. Normalmente se distinguen entre seis y nueve dialectos, según los criterios. De estos, los que difieren de una manera más notable son los que se hablan en los dos extremos geográficos, esto es, el bizcaíno y el suletino. En los dialectos centrales, en los que está principalmente basado el batua, las diferencias no son tan significativas y no plantean grandes problemas de entendimiento.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La documentación que he manejado se puede ver en la tesis del Catedrático de Dialectología del Euskera, de la Univerisdad del País Vasco, Koldo Zuazo.

      Eliminar
    2. La clasificación de Koldo Zuazo distingue cinco dialectos y once subdialectos. Nada de treinta dialectos. Otra cosa es que haya peculariedades locales en cada pueblo, por no decir en cada casa.

      Eliminar
    3. La clasificación de Koldo Zuazo distingue cinco dialectos y once subdialectos. Nada de treinta dialectos. Otra cosa es que haya peculariedades locales en cada pueblo, por no decir en cada casa.

      Eliminar
    4. Tomado de "Historia Medieval del Reyno de Navarra" :
      (Puede consultarse en http://www.lebrelblanco.com/02.htm?&cap=4)
      Debe observarse - insiste Caro Baroja - que el primer rey de un linaje autóctono navarro surje a la cabeza de un territorio de los pampilonenses, no de los vascones, ni tampoco de los navarros. El Códice de Roda relaciona y ordena nuestros reyes en un “ordo numerum regum Pampilonensium”. Y este orden empieza con “Enneco, cognomento Aresta”, nuestroDurante largo tiempo se ha considerado probado y ampliamente divulgado que Arista viene de aritz que significa roble en vascuence dialectal central (frente a haritz en vasco-francés, o aretx en vascuence occidental). Así algunos historiadores como Campión han llegado a llamar a este primer rey Iñigo Aritza.
      Sin embargo el Príncipe Carlos de Viana, en las “Crónicas de los Reyes de Navarra” que terminó de escribir en Messina en el siglo XV, se refería a su antecesor como “Ariesta” lo que claramente entronca con los desarrollos lingüísticos romance. La arista o ariesta es en varias lenguas hispánicas medievales un filamento del trigo. El escudero del Príncipe decía a éste “La ariesta para el fuego, e Iñigo para los moros”. Opina Caro Baroja que el escudero se estaba refiriendo a la seca paja útil para encender el fuego. El blasón de Enneco es un blasón de ariestas ardientes, no de robles aritzak. El mismo Príncipe nos dice que la ariesta fué emblema y apodo del hijo de Iñigo y de otros de sus descendientes. Caro Baroja afirma que hoy en día se documentan historicamente mejor los sonidos romance “arista”,“aresta” o “ariesta” que “aritza”
      Durante los siglos IX y X los reyes y reinas de los “pampilonenses” aparecen continuamente relacionados con jefes de más al Sur, islamizados y siendo tributarios de Córdoba (5). Actúan más hacia el Sur que hacia el Norte de Pamplona y tienen muy pocos reparos en contraer matrimonio con mahometanos. Y cuando el Príncipe de Viana llama a Iñigo Arista “señor de Abárzuza o de Bigorra”, algunos determinan, con cierto atropello, que nuestro primer rey venía de Baigorri, cuando Baigorri y Bigorre son un valle y un condado alejados uno del otro. Puesto que no faltan textos que fué de “Viguria”, debió haberse pensado que el “Bigorra” del Príncipe era en realidad “Bigoria” o “Viguria”, no el Baigorri norpirenaico de la Baja Navarra. Si hubiera nacido al norte de los montes Pirineos, no sería fácil imaginar a Enneco dando su hija Assona en matrimonio a su hermano uterino muladí, el “Moro Muza”, un renegado del valle de Ebro. No se inserta bien en el contexto histórico un Iñigo Arista de origen gascón, aunque sí el de su madre Onneca.

      Eliminar
  6. Tomado del blog de Eduardo Gil Bera :

    El puente de Legasa


    tiene en el tajamar central, a ras del agua en gran estiaje, una piedra importante de cantero, y en la cara que mira a la margen izquierda, esta inscripción: Anno Domini 1681. Así lo comuniqué en un almuerzo de intelectuales, con el consiguiente revuelo, cómo, tan antiguo, dónde, qué va, a ver, toda la vida yo pasando y tú me vas a decir, vete a saber cuándo lo harían, y así todo.

    Estos vascos son risibles. Te dan la vara con el neolítico, pero les choca que el puente no lo hiciera la Diputación el año pasado, o el diablo cuando Cristo perdió la boina. Lo de 1681 les parece intolerable. Pues eso no es nada. Antes habría otro, y se lo llevaría el río. Pero este, al menos desde entonces, aguanta riadas, algunas ha habido, los ríos son antiguos, más que los vascos. Hasta ahí, más o menos, puede que aguanten sin tirarte al río propiamente dicho. Pero entonces les digo pues Bidasoa no es nombre vasco, no es vasco, toma Tomás. Aquí ya callan, por falta de vocabulario, y por la rabia que les da. Pues no; es celta. Un teónimo más viejo que la pana. Como la Bidouze, esa regata que pasa por ahí, por donde los frantsas. Entonces, ¿qué hicieron los vascos, ponerle nombre celta porque sería moda o así, no? Siempre hay algún alma conciliadora. Y a mí me alegra.

    Pues no, no había vascos entonces, estaban sin hacer, no a falta de hervor, como ahora, sino sin hacer, ni siquiera de encargo. Aquí vivían hace tres mil años unos indoeuropeos de habla lusitánica. Hacían sus dólmenes y sus carnavales. Y hablaban en lusitánico, testimonio es el mismo Narbarte. Qué es eso de lusitánico. Bueno, como si dijéramos portugués. Alto, portugueses he conocido yo. Algunos pasamos por ahí, aquí se nos murieron cuatro, etc. La cuestión se reconduce. Me han perdonado.
    (....)

    ResponderEliminar
  7. En eso, zas, les sorprendo con la dejada. Y estando aquellos lusitánicos ahí por Narbarte, sin meterse con nadie, llegaron mil y pico años después unos celtas que traían consigo como si fueran piojos, unos como agotes, peor que moros, unos animalicos ignorantes, mocosos, sin padre, venían como al arrimo de los celtas, como moscas al mocordo, comían sobras, robaban leña, hablaban aquitano, y eso qué es, pues es como vasco sin hervor, tipo Ulzama, que también es celta. Y esa especie de agotes más bien pestosos, aprendieron de los celtas qué es un padre, qué es una señora, y qué es todo, animalicos que eran. Y se quedaron por aquí, olisqueando los agujeros y encorriendo a las cabras. Y en eso llegaron los romanos, que ya sabéis que hablaban latín, como don Joaquín. Y entonces los agotes medio moros aquellos, con su chunchun sin geometría, ni limpiar las palabras, se pusieron a darle al latín, por imitar y por mangar, ya se sabe. Así sería aquel latín. Pues aquel latín es el vasco. O sea que viene a ser tan viejo como el catalán. Eso ya es crueldad. Un latín de cuarta, con picatostes celtas y lusitánicos, hablado por aquellos seres, que claro que no data, qué va a datar, como el catalán, o sea, ni gallego, qué vergüenza.

    Todo eso lo dirás porque ya sabemos que eres bromoso. No queridos, ya sabéis que os quiero mucho, y vosotros algún apego me tenéis, qué le vamos a hacer, nos cogemos cariño, ahora es tarde señora. Entonces, en aquellos tiempos, se fue todo el mundo y esta comarca se quedó para los zorros y las zarzas, no había un cristiano por aquí. Todo el mundo vivía allá por Pamplona y en Tierra Estella, y los vascos merodeaban en descampado robando y así, porque los alguaciles los echaban de los pueblos cristianos.

    Entonces bajaron los vascos a Tudela, para jodela, y allá les dijeron ‘veros a cascarla’. Y entonces los vascos, que ya estaban inventados, hablamos del año qué se yo, del mil, o pongamos mil doscientos, o ni para ti ni para mí, pero por ahí, pues se arrimaron hacia aquí. No los quería nadie, sobraban de todas partes, eran como aquellos gitanos que echó el Ayuntamiento, que por poco no los podemos echar. Total que entraron por Txaruta, para que os hagáis idea.
    (.....)

    ResponderEliminar
  8. Bueno. No tienes pruebas, es tu palabra contra la nuestra, que somos más, y si no te gusta vete, en cualquier batzarre te vulcamos, y no eres de aquí, algo habrás hecho que no te quieren en ningún lado, etc., como dice Mendoza.

    Me encantan esos balidos y pataditas de la población ovejuna, creen que me van a distraer, criaturas. Bajaron los vascos pues por Txaruta, y encima se habían vuelto medio moros, se ve que se cruzaban con cualquiera, qué hacienda y qué desgobierno, amigos.

    Qué eso de cruzarse con moros. Los vascos no vamos con moros. ¿No? Atención, que esto va a examen: Txaruta (o sea, Zaroeta), Xareta (o sea, otro Zaroeta, que coge Zugarramurdi, Sara y compañía), sarobe (a ver, ¿quién sabe qué es sarobe?), Saralegi, presente. Salaberri, presente… todo eso viene de zaro, ya sabéis qué es zaro, y jaral, verdad…?. Pues es “bosque” en moro. Y la primera documentación del palabrio es de mitad del siglo XIII. Los vascos neolíticos se rozaban con el romance y el moro, y cogían palabras, siempre mangando. Y no llegaron por aquí, hasta que los echaron de todas partes, y empezaron a hacer bordas y chabolas, todo sin permiso, y los de bildu mirar para otro lado. Si sería la cosa que algunos se fueron hasta casi Bilbao, a ver si les dejaban acampar, y nada, no les dejaban. Entonces hicieron, en un sitio malo, el pueblo de Bascuri. Que es como Bozate para los agotes, pero para vascos, y esa fue su máxima expansión, ni Orduña, ni Encartaciones, ni Gorbea, ni pichiglás. Y Sara, máxima capital vascuéncica y labortana, tiene nombre moro. Iros acostumbrando. Y por aquí, fueron haciendo Goizueta, Zubieta, Legasa y así… que todo esto era monte.

    La Marichu de Perretenea solía decir que el vasco de Elgorriaga era normal, el de Ituren, Donamaría y así, era admisible, pero de Zubieta para allá empezaban gitanos y guipuzcoanos. Y lo de Baztán era la risión. Zato fite, dicen, que parece cualquier cosa. Ya tenía su algo de información, no andaba tan mal ella. Una vez, el siglo pasado, se montó una gran pelea en la Ulzama burlándose los vascos unos de otros, de su vasco, que si se dice así o no. Y uno de Narbarte, no sé si era de Legasa, que había ido en busca de unas yeguas, se metió en medio y dijo que iba a repartir unos mangazos, que el mejor vasco era el de aquí, y le dijo uno de la Ulzama, en ese vasco raro que tienen, que si todo iba a ser repartir y no pensaba recibir también alguna. El vasco siempre ha tenido polémica.
    (....)

    ResponderEliminar
  9. Hace un tiempo, me llevaron a Leipzig, les digo para entretenerlos, porque casi me hace duelo lo contritos que se ponen, cuando les amuelo un poco con lo de no ser antiguo y ser mestizo de ayer por la tarde. Me llevaron, porque en una feria querían alguno que dijera algo en vasco y en alemán. Y allá les dije señoras y señores, yo no tengo el mal gusto de ser abertzale. El efecto fue desolador. Sin duda, creyeron que yo era un falsificación. Ellos esperaban a un Egaña, auténtico intelectual vasco, que les dijera que beharra es del neolítico, y luego rimara tabarra con caparra, y todos felices con su neolítico. Pero no, y conforme me iban entendiendo, se iban disgustando mucho, casi como vosotros. En eso, como estaba apalabrado hablarles en vasco, les solté un sermón sobre las sirenas y la Ilíada y esas cosas mías, todo en vasco. Y ellos encantados. Venían de otras salas y se llenó de gente. Todos oyendo neolítico puro. Éxito total. Entonces una señora, que luego confesó ser de Valladolid, exclamó en alemán auténtico, que si Navarra no era vasca que si tal y si cual, como para reventarme el sermón. Ahí teníais que haberme visto. Le digo, en alemán, que parece que dices más, oiga doña, entérese porque yo se lo digo, que Nabarra es más vasco que las pastillas de café con leche y significa ‘bunt’, porque allá estamos de todos los pelajes, en armonía, señora, y a mis vascos usted no me los toca. Tremendo fue, no entro en detalles, porque os viciáis, y luego queréis que os lo cuente siempre.

    Qué intelectualidad. Una vez, en una cosa oficial, me vino el de cultura de Guipúzcoa, y con eso lo digo todo, y me preguntó, creéroslo, a ver de qué lengua había traducido yo al vasco la Odisea. Una pregunta trampa. Esperaría que dijera del altomicénico septentrional. Y le dije del gallego, por supuesto, yo soy un hombre serio, y se fue más feliz que otro poco.

    Qué intelectualidad. Una vez estaba yo en casa de la abuela de Aulestia, en Motrico, carnavales, febrero del ochenta y pico. Y estaba la mujer viendo la tele, y sale su nieto, que lo habían soltado, o detenido en Francia, no sé, y decía el alma cándida que no tenía carnet, que quería carnet, de indentidad se entiende, para ser intelectual orgánico y escribir en el Correo y no trabajar. Y ahí lo tenéis. La abuela ya se murió la pobre.

    (...)

    ResponderEliminar
  10. Luego está el intelectual tipo Dámaso. Una vez iban a presentar el sindicato Laia en Elizondo. Y dije yo, siempre puntualizando, Laia ez o Laia bai? Que de todo hay en la viña del señor. Y dijo Dámaso, mejor que sea bai, porque como sea ez, ya la haremos que sea bai. Vamos a la brava, que les pego un tiro que los arreglo. Pues Dámaso ahí anda, hecho un concejal, prohibiendo carreteras, urbanizaciones, fábricas de magnesitas, todo. Antes, cuando te salía un Dámaso, que no le daba para más el testuz, lo mandaban a una carlistada, o lo metían cura, ahora son concejantes, alcaldes y ministros. Yo tengo una alternativa. Al intelectual tipo Dámaso, ponerlo con paja y agua a embaldosar la Bardena. Yo si mandase, os arreglaba enseguida, y os tendría sanos y felices, y disciplinados, pero me dáis pereza, sois muy pesados.

    Entonces, como el rodeo era largo y ya los tenía a mano, lo solté. Pues Narbarte es mucho más antiguo que Legasa. Ahí saltaron todos como un solo hombre. Ya sabíamos que acabarías ahí. Los de Narbarte y los de Legasa, somos como hermanos, nos queremos, siempre juntos, pero ya se sabe, cierto pique tiene que haber. No sé si haremos valle alguna vez, ya está hecho, dicen, pero seguimos cada uno en nuestro pueblo con nuestro pique, pero vaya todo bien, mucha armonía. Sí, es mucho más antiguo porque Narbarte es un nombre lusitánico, antiquísimo. Ya sabéis que cuando aparecieron aquellos portugueses muertos aquí, al par de Legasa, los llevaron al camposanto de Narbarte, por algo sería. Pues en Francia, había una vez un pueblo, hará unos cuatro mil años, que se llamaba Narbo, lo dijo Hecateo de Mileto, y estaba en un sitio que era clavado a Narbarte, una colina de nada en un pantano de río. De ahí que cuando don Manuel Aguirre fue cura de Narbarte, aprovechando una pausa entre dos carlistadas, les pusiera a los Dámasos a cavar y hacer alcantarillas, y gracias a aquel don Manuel, hay semejantes prados en Narbarte, un hombre inteligente y valioso, don Manuel Aguirre de Narbarte. Y así fue pasando aquel día del valle, donde nos juntamos en la mejor armonía y hacemos gran tripada los de Narbarte y los de Legasa, Oyeregui, no, que no se apunta, y eso hay que respetarlo.


    ResponderEliminar
  11. La llegada de los celtas al sur de los Pirineos hacia la mitad del primer milenio a. C., constituye un terminus ad quem para la formación de dos lenguas hispánicas de relieve, el celtibérico y el paleovasco.
    Eso no quiere decir que estas dos lenguas vinieran entonces al mundo armadas de su propio vocabulario, giros y flexiones. Pero sí indica que a partir de esa fecha, los celtas y los aquitanos que cruzaron los Pirineos iniciaron de modo gradual la formación del celtibérico y el paleovasco a partir de lenguas anteriores.
    En el caso del paleovasco (que es una lengua anterior al contacto con el latín, y por lo tanto con una morfología, sintaxis y vocabulario muy diferentes del vasco) los ingredientes básicos eran hablantes aquitanos, con relevante impronta cultural celta, mezclados con lusitanos autóctonos.
    La incidencia del celta en el aquitano y luego en la formación del paleovasco representó la influencia civilizadora indoeuropea en una lengua de covada. En otras palabras, introdujo el nuevo concepto de padre, fundamental en las familias lingüísticas, religiones y civilizaciones indoeuroepea y semítica, llamadas a dominar el mundo.
    El aquitano que se estaba convirtiendo en paleovasco al sur del Pirineo se hallaba sometido a leyes que aún hoy siguen vigentes en la evolución del vasco, como por ejemplo la tendencia a que /mb/ sea /m/, que determinó el paso del aquitano sembe al vasco seme “hijo”, una tendencia que se mantiene en el habla popular de la cuenca del Bidasoa donde denbora (“tiempo”) se pronuncia “demora”, y lehenbiziko (“primero”), “lemizko”.
    Entre la multitud de préstamos celtas en vasco, figuran atta “padre”, andere “señora”, haltza “aliso, sei “seis”, zazpi “siete”, oker “torcido”, ezker “izquierda”, erreka “arroyo”, la copulativa eta que deriva de uta, y egi, muy frecuente en toponimia con el significado de “cordal de un monte” o “prolongación de una cresta”, y viene del celta gyo “valladar” o “alineación”, todavía perceptible en el nombre del Moncayo. En la poesía de Marcial (Ep. 25, 5: senemque Gaium nivibus), se ve que el gyo celtibérico sonaba gaio a oídos latinos.
    Pero aún más llamativa es la importancia de la toponimia celta en el territorio consierado vasco. El río Deba, que discurrre por la parte occidental de Guipúzcoa, tiene nombre celta. El Bidasoa y el Bidousse fluyen bajo teónimos celtas. De los afluentes pirenaicos del Ebro, sólo el Cinca presenta nombre vasco (Cinga > Txinga “terreno pantanoso” cfr. Txingudi, marisma del Bidasoa) mientras Ega, Arga y Aragón, llevan nombres celtas. Deio, que es monte y región enblemática en el nacimiento de la monarquía navarra, y se extiende desde la fortaleza de Monjardín hasta el río Ega, es nombre celta, así como Ultzama, valle al norte de Navarra, y Segia (Ejea).
    También Nemanturista, antigua población cerca de Eslava, al sureste de Pamplona, presenta un superlativo celtibérico relacionado con las inscripciones celtas Menmandutiae, en la Galia Narbonense, Minmantii, en la Aquitania Céltica, Mermandios, testimoniado en Lusitania, Mermandiceo, descubierta no lejos de Lisboa, y Mirmanos, junto a Tudela. Todos estos nombres derivan de un antiguo término celta que se podría reconstuir como Menmandios “divinidad de la memoria”.
    Y también los bardyetas, que ocuparon casi toda Gipúzcoa y la parte oriental de Álava, llevan un nombre celta, que pasó a ser varduli, con diminutivo latino, en época histórica.
    Se hace patente que la lengua y la cultura superiores y referenciales en el territorio vasco eran célticas, y la población paleovasca servía a una élite de régulos y guerreros celtas, hasta la llegada de los romanos.

    ResponderEliminar
  12. Los préstamos latinos conforman la mayoría del vocabulario vasco. Al mismo tiempo, la conjugación perifrástica, la invención del participio pasivo, la fonética, la morfología y la sintaxis de la lengua vasca se deben al latín.

    Un ejemplo de palabra vasca sin registrar en los diccionarios sería izkinu, la construcción circular de piedra seca, sin cubierta, y con apertura de entrada, utilizada para guardar las castañas con sus erizos. Deriva del latín ericinum, igual que kirikiño y triku, nombres del erizo en vasco, que ya Corominas señaló como procedentes del latín, contra el parecer de Michelena, quien prefería que fueran onomatopeyas. En cambio, una registrada sería bazka, que significa pasto, comida, y viene del latín pascam, que quiere decir lo mismo. Los nombres de las comidas (gosari, bazkari, afari…) presentan un sufijo derivado del latín escarium (comestible, concerniente a la comida). En cualquier dirección que se mire, aparece el latín.

    Ahora, hay una diferencia medular entre los préstamos latinos en vasco y los presentes en las demás lenguas, incluyendo las romances. Todas las palabras latinas en vasco han sido originalmente importadas a partir del acusativo, mientras en las demás lenguas proceden del nominativo. Por ejemplo, bake (paz) no viene del nominativo pax, sino del acusativo pacem; errege (rey) no viene del nominativo rex, sino del acusativo regem, y así en todos los casos.

    Y este es el momento de preguntarse por qué la lengua vasca derivó sus préstamos latinos a partir del acusativo. Pues lo hizo porque el latín, como sus parientes del linaje indoeuropeo, era una lengua donde resaltaba el acusativo, que, a su vez, era un caso inexistente en aquitano. Es la prueba de que el aquitano “veía” —entendía— el latín desde fuera. Porque el acusativo es muy acusado visto desde fuera, pero no desde dentro, donde es apreciado como un residuo, como el apéndice o las muelas del juicio, en trance de desaparición. La mayoría de las lenguas indoeuropeas lo han abandonado o van camino de hacerlo. En las romances y el inglés no existe prácticamente, y en alemán y polaco apenas se nota un poco más. Cuando se hace precisa la distinción entre sujeto y objeto, se recurre a las preposiciones.

    El aquitano no tenía acusativo, y ante el problema de distinguir el sujeto del objeto, ponía una marca en el sujeto, al contrario del indoeuropeo y la mayoría de las lenguas del mundo, que ponían y ponen la marca en el objeto. Esa marca en el sujeto es lo que se llama caso ergativo, y era una característica del aquitano, mantenida en el vascuence, que se distingue de las lenguas romances en que procede del latín sin acusativo hablado por los aquitanos, que mantenían la hechura fonética del caso, pero no su función.



    ResponderEliminar
  13. Durante milenios, las ceremonias mediante las que se proclamaban las categorías de padre e hijo, fueron dos: la más antigua, la covada, donde el padre se encama y es objeto de las atenciones que corresponden a quien acaba de parir, y la que vino despues, el alzamiento a la rodilla, donde el hijo es tomado del suelo por el padre y, puesto sobre sus rodillas, lo nombra por primera vez, con lo cual pasa de víscera innominada a persona.

    De la primera a la segunda ceremonia hay un ascenso en la dignidad y, sobre todo, el poder del padre, que pasa de estar tumbado y ser objeto pasivo de atenciones, a estar sentado y determinar la conversión en hijo del producto todavía no humano que evacua la madre.

    En las familias lingüísticas indoeuropea y semítica, la rodilla ha generado un especial caudal significativo procedente de la ceremonia de alzamiento y puesta de nombre por el padre. No es casual que en latín genu “rodilla” y genus “familia” se parezcan tanto, y lo mismo vale para el griego gony “rodilla” y genos “linaje”, el celtibérico ken “rodilla” y kentis “hijo”, el alemán Knie “rodilla” y kind “hijo”, el anglosajón cneo “rodilla” y ceneodan “nombrar”. Tampoco es producto del azar que el radical hebreo brk esté amigablemente compartido por “rodilla” y “bendecir”.

    Las sociedades de covada eran matrilineales, lo cual no quiere decir que en ellas mandase la mujer, sino que lo hacía su hermano o su tío. Pero sí es cierto que el padre o marido no era propiamente considerado miembro de la familia, sino una suerte de huésped distinguido y necesario para su función.

    El nombre vasco del marido es senar, o sea, “macho del complejo familiar”. Para el nuevo concepto de padre con altar en sus rodillas y poder sacralizante en sus palabras, en aquitano y en vasco se tomó como préstamo el término indoeuropeo aita, que significa “ayo nutricio" o "preceptor”, carente de la preeminencia del pater familias, que de entrada era incomprensible en una sociedad de covada. En la Odisea, por ejemplo, Telémaco llama atta al porquero Eumeo, pero no a su padre Ulises; y en la Ilíada, Aquiles se refiere de ese modo a Fénix, pero no a su padre Peleo.

    Otro indicio claro de que aquitanos y vascos eran de covada se ve en la nomenclatura de los hermanos y hermanas donde se marca con -ba la relación referida a la mujer, mientras los varones relacionados con hombre quedan aislados y sin marca, como relacionados con lo irrelevante: arreba es hermana de hombre, neba es hermano de mujer, y aizpa es hermana de mujer; anaia, hermano de hombre, no tiene marca, queda suelto. Y también asoma la covada en la importancia de la categoría iloba “sobrino”, que expresaba la relación de linaje con los tíos maternos, y al llegar la moda patrilienal, se equiparó con la de “nieto”.

    La categoría de esposa o señora no existía en la sociedad matrilineal. Para designar el nuevo estatus, el aquitano y el vasco importaron del celta el término andere. También eran de covada los cántabros y otros pueblos hispanos. En el área mediterránea, consta esa información respecto a corsos y ligures.
    ( en vasco "generación" se dice "belaunaldia", belauna- rodilla )

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sus comentarios son los que más éxito han tenido. Me lo dicen lectores que ni siquiera se atreven a decirlo en comentarios anónimos… Su prosa es excelente, me insisten.

      Eliminar
    2. Como mostraba en el encabezamiento y por si no ha quedado claro, estos comentarios están extraidos del blog de Eduardo Gil Bera, del cual recominedo encarecidamente su lectura. Aunque el blog trata muchos otros temas, las reflexiones que hace sobre el euskara, del que es un buen conocedor, además de hablante, me parecieron oportunas para ilustrar otro punto de vista diferente al que aquí se expone y que tampoco es el de los seguidores de las "ostrakas", precisamente. Celebro que haya tenido buena acogida, así que, aunque el blog de Gil Bera puede ser visitado por quien quiera, me permito coger prestada una entrada más. Eskerrik asko.

      Eliminar
    3. Blog de Eduardo Gil Bera

      Un secreto bonito y verdadero de los vascos



      El historiador Elio Ampridio, que escribió a principios del siglo IV las biografías de varios emperadores, dice en un pasaje de su Vida de Alejandro Severo (27, 3) que: “También fue expertísimo en aruspicina, y gran orneóscopo, tanto que superó a los augures vascones de Hispania y a los panonios”. Notemos que la aruspicina es la predicción mediante el examen de las vísceras de las víctimas. La orneoscopia, por su parte, no es el arte de fisgar el horno, sino la predicción del futuro a partir de la observación de los pájaros, y el orneóscopo es quien la practica. La encarecida comparación con los vascones de Hispania se refiere a esa última manera de predecir. No se conoce otro testimonio donde se mencione esa particular habilidad y tampoco los investigadores del vascuence han encontrado ningún indicio de haber sido lengua de augures pajareros.

      Pero no hay más que fijarse en el latín sortiri (sortear, obtener por suerte) de donde procede el vasco zori, que significa suerte. Pájaro, por su parte, se dice en vasco txori, que es diminutivo de zori (igual que txerri es diminutivo de zerri, cerdo). De manera que en vasco al pájaro se le llama “suertecilla”, que no me digas que no es bonito y además concuerda como un vuelo de tordos con la reputación de orneóscopos u ornitomantes que, según Ampridio, se atribuyó en la antigüedad a los vascones de Hispania.

      Otro indicio, más antiguo y problemático, de que la preocupación por la suerte y el destino viene de lejos, es el nombre Silex, que aparece repetidamente en inscripciones de la Aquitania romana. Se refiere a una identidad femenina, sea humana o divina. El derivado vasco de la Silex aquitana es sirats —un ejemplo similar de paso del aquitano al vasco con la transformación del grupo cs en ts sería ocson (lobo en aquitano) del que deriva otso (lobo en vasco)—. Sirats, que está documentado en el dialecto suletino situado más cerca de donde se hallaron las inscripciones aquitanas de Silex, significa suerte, destino, y da la impresión de haberse solapado y finalmente retrocedido ante el pujante sinónimo zori.

      Cumple recordar que la lengua aquitana desapareció tras la conquista romana en el siglo I a. C., y que todo lo que sabemos de ella procede de las inscripciones funerarias y votivas de época romana, donde se leen algunos nombres de personas, y de fuentes literarias y epigráficas, donde se documentan algunos nombres de lugar.

      En Silex llama la atención su final aparentemente calcado de Opíleks, la diosa griega de las culebras y del destino —que la x final de Silex es una consonante doble equivalente al final de Opíleks se puede ver en sus formas declinadas Silexconis (genitivo) o Silexsi (dativo)—. ¿Es posible que se hubiera dado en la antigüedad prerromana un contacto greco-aquitano? Representaría una novedad notable, porque la historia ha dicho hasta ahora que la expansión griega durante los siglos VIII-VII a. C. no rebasó el Mediterráneo en su extremo occidental.

      Precisamente a este último extremo le toca revisión. Porque Olisipo, el nombre original griego del poblado que estuvo situado en la colina y la pendiente del Castelo de São Jorge y que fue antecesor de Lisboa, es opiléxico de toda evidencia (o sea, es una variante anagramática de Opíleks, que era tabú y no se podía decir ni escribir) igual que Posilipo en Nápoles, otro jalón mediterráneo de la expansión opiléxica.
      (...)

      Eliminar
    4. Así que ahora nos preguntamos si, además de fundar una colonia en la desembocadura del Tajo, los griegos llegaron, por ejemplo, a la del Garona.

      Si, en efecto, Silex fuera un préstamo griego en aquitano derivado de Opíleks, ¿dónde estarían las típicas manipulaciones para sortear el tabú de nombrar rectamente a la diosa, como alteraciones del orden de las letras o desviaciones fonéticas? Aquí, la manipulación consistiría en ser un híbrido de dos lenguas, de modo que se nombra, pero no rectamente. Y dada la aparente importación íntegra del final -ilex, quedaría por explicar la inicial s-.

      Así como en Opíleks se aprecia en opi- el radical dórico que significa culebra, en Silex ese mismo cometido lo desempeñaría la inicial s- de suge culebra, en vasco.

      Ahora, ¿cómo sabemos que la s- inicial del híbrido Silex no puede ser latina y corresponder, por ejemplo, a serpens? Primero, porque serpens (reptante) ya es un eufemismo utilizado para no decir anguis (culebra), de modo que el latín ya carga a su modo con el tabú y no necesita importar híbridos. Segundo y más evidente, la coincidencia con el latín silex (sílex) haría inviable el préstamo. Tercero y terminante, Silex aparece como un barbarismo incrustado solo en algunos textos latinos procedentes de inscripciones halladas en la Aquitania romana y en ningún sitio más.

      La mayor objeción sería que no sabemos cómo se decía culebra en aquitano y solo podemos suponer que el término no sería muy distinto de suge, palabra donde no detectamos indicios de ser préstamo latino, celta, ni lusitano, que son, aparte del aquitano, los principales orígenes de las palabras vascas.

      La arqueología tiene noticia de relaciones de los aquitanos del valle medio del Garona con el mundo griego occidental en la fase 625-475 a. C. Pero no es posible decir si se trata de utillaje procedente del foco masaliota o de una llegada griega a la costa atlántica.

      La hipótesis de que Silex sea un híbrido aquitano-griego tiene un grado razonable de probabilidad, pero su consolidación depende de más hallazgos filológicos y arqueológicos.

      Eliminar
    5. Amigo anónimo: Muchas gracias por sus apreciaciones y comentarios. Me gustaría saber dónde se encuentra el manuscrito de Elio Ampridio y leerlo. No lo conozco. Quisiera analizarlo, para comprobar si es original o es de un fraile medieval posterior al siglo XII.

      Eliminar
    6. No tengo conocimiento de tal historiador del siglo IV. Lo siento. Ilústreme, por favor de más detalles...

      Eliminar
    7. Como le digo, estos comentarios están tomados de prestado a Eduardo Gil Bera, que es el que le podría dar más datos. Por lo que he podido averiguar por mi cuenta, aparece como Elio Lampridio, escritor latino del siglo III, uno de los seis autores a los que se atribuye la Historia Magna.

      Eliminar
    8. De todas maneras el que a un monje medieval se le ocurriese mencionar a los bascones, atribuyendoles la cualidad de buenos augures, inventándoselo porque sí, lo encuentro absurdo, ¿con qué propósito?

      Eliminar
    9. La mención aparece en Vita Alexandri Seueri 
      de Aelio Lampridio , proce-dente de la
      Historia Augusta (Ael. Lampr.
       Alex. Seu.27, 6) (Hohl, 1965, 271) : haruspicinae quoque peritissimus fuit, orneoscoposmagnus ut et Vascones Hispan[n]orum et Pannoniorumaugures uicerit.

      Eliminar
    10. No sé como va a usted a hacer para analizarlo y comprobar si es original. Espero que su método de análisis funcione mejor que el utilizado con los Otegis de las tierras valencianas, la canción de Benito Lertxundi, etc, etc, etc...

      Eliminar
    11. Acabáramos, hombre. ¿No habrá leído usted mal y se estará refiriendo al humanista italiano del siglo XVI, y se ha creído usted que es un autor latino del siglo III? Yo creo que sí, que se está equivocando en trece siglos de diferencia. Los humanistas italianos, cuando escribían biografías se basaban en leyendas, suposiciones, y sobre todo imaginaciones y mitos sin ningún rigor historiográfico. Cuando escribían los humanistas italianos ya llevaban sobre sus espaldas varios siglos de tergiversaciones desde que los vascones de Armenia habían venido durante la Edad Media. No existieron tribus de vascones prerromanas como se ha mitificado mientras no se demuestre lo contrario. Yo no tengo la dirección de su amigo Gil Vera. Haga el favor de decírselo usted. Muchas gracias

      Eliminar
    12. No, se equivoca usted de plano. El Lampridio que usted menciona es otro. Si se molesta en comprobar los datos, se dará cuenta de que es así. Elio Lampridio, uno de los autores de la Historia Magna, si no admite esto, queda usted en evidencia No solo es Gil Bera el que lo recoge, está mención es conocida por cualquiera que esté un poco puesto en el tema. Incluso para rebatirla debería conocerla. La teoría de que los vascones vinieron de Armenia en la Edad Media solo la defiende usted y no creo que pueda presumir de rigor historiográfico a tenor de lo que se puede leer por aquí, aunque según su opinión, son todos los demás los que tergiversan. Una pena que no se muestre un poco más humilde, eso le podría dar algo más de credibilidad. A seguir bien.

      Eliminar
    13. Si lo está investigando con el google, es verdad que en los primeros resultados aparece el Lampridio de la Edad Media, si continúa, más abajo, aparecerá el autor al que nos referimos.

      Eliminar
    14. En cuanto a Gil Bera, no lo conozco personalmente y no soy quién para hablar o escribir en su nombre. Desde luego, las ideas que expone en sus escritos, pueden ser discutibles, pero están basadas en un conocimiento profundo y directo del idioma y su realidad. No creo en todo caso que sea un autor dado a fantasías chovinistas, o dogmas nacionalistas, más bien al contrario. En todo caso, aunque no esté libre de caer en errores, no lo creo capaz de confundir un autor medieval con uno de la antigüedad de una manera tan simple.

      Eliminar
    15. Lo que le he dicho yo, es que sólo conozco a un Elio Lampridio. el humanista italiano del siglo XVI. No tengo noticia de otro. No me interprete lo que no he dicho. Y este autor es uno de los que redacta las biografías de los emperadores romanos, en la Historia Augusta, nada más. Saludos.

      Eliminar
    16. Pues ahora ya tiene noticia de otro Elio Lampridio, si lo quiere comprobar lo tiene bien fácil. El Elio Lapridio al que se refiere usted no es el que escribe en la Historia Augusta, evidentemente. Esto es como lo de negarse a mirar por el catalejos. Por lo visto usted se niega a mirar todo lo contradiga el guión de su novela. Lo que no esperará es que los demás permanezcamos ciegos.

      Eliminar
    17. Lampridio (Elio), uno de los autores de la Historia Augusta; vivía a principios del siglo IV, bajo los reinados de Diocleciano y de Constancio Cloro, a quién la dedicó. En la lectura de esta obra se reconoce en Lampridio un hombre virtuoso, penetrado de la importancia de los deberes de un historiador; y que se ocupaba mas bien en citar fielmente los hechos que había recopilado, que no en adornar sus discursos y arreglar su estilo. Flavio Vopisco le ensalza por su amor a la verdad. (Tomado del Diccionario Histórico o Biografía Universal)

      Eliminar
    18. El Elio Lampridio del siglo XVI, al que se refiere usted y que no tiene nada que ver con el anterior, supongo que será el poeta, humanista y lexicógrafo, nacido en Ragusa ( Dalmacia) en 1463 y al que nadie que se sepa, haya atribuido jamás la autoría de la Historia Augusta a excepción de usted. Cada palo que aguante su vela. Chao.

      Eliminar
    19. Que no, hombre, que no estamos en una competición a ver quién sabe más. Yo , por otra parte sé bien poco, por eso me esfuerzo en saber cada día un poco más. Entraré en estos detalles nada más que pueda. Y le agradezco sus apreciaciones, muchas gracias. No hay que aguantar ninguna vela. Intentaré profundizar para seguir investigando. Quisiera leer el texto al que nos hemos referido anteriormente. Mientras no tenga acceso a ese texto, y no lo tenga datado no puedo ser más preciso en este aspecto...
      A pesar de las referencias medievales hechas por copistas donde hay menciones diversas, me ha llevado a plantear dudas serias de originales ciertos. De acuerdo que el fraude de las ostracas de Iruña Veleia han hecho saltar las alarmas de toda investigación que quiere ser seria y rigurosa, pero tampoco hemos de ser demasiado severos con todo lo que encontremos, pero sí creo que hay que revisar los escritos originales y cotejarlos con las copias medievales.. Si encuentro escritos del siglo III y IV con referencia a pueblos vascones, no cabría duda que habría que revisar algunas aspectos, pero reflexiones como la siguiente publicada en “Lucentum” de la Universidad de Alicante, siguen haciendo dudar de que las copias de copias medievales obedezcan a reproducciones exactas de los escritos originales y no a interpretaciones coetáneas a los hagiógrafos que las escriben:

      “Tal cantidad de aproximaciones al tema quizá parecería desaconsejar un nuevo intento pues el repertorio de referencias literarias sobre los Vasconessigue siendo el mismo y como anotó Mª J. Peréx, se trata de un catálogo de menciones “numerosas pero no todo lo aclaratorias que desearíamos” (Peréx, 1986, 53). Sin embargo, en los últimos años se han planteado nuevas hipótesis y esbozado posibles líneas de trabajo futuro que, creemos, justifican una revisión de los datos de dichas fuentes literarias. De todas formas, este análisis no pretende ser definitivo, sino sólo un punto de partida, pues son muchas las hipótesis aquí trazadas de las que depende, por ejemplo, la interpretación de la cuestión genética y del proceso de aculturación de los Vascones, realidades sobre las que, a buen seguro, han de trazarse novedades en los próximos años.”

      Eliminar
    20. Se me olvidaba: La verdad es que sí, que había creído que había una recopilación Renacentista de la Historia Augusta reescrita por el humanista Elio Lampridio del siglo XVI. En la época en que se hacen renacer los libros antiguos Romanos y Griegos.... No obstante hay que profundizar más en esto por si acaso... ya que estas referencias provienen de discursos académicos del siglo XIX y muchas veces ya parecen dogmas en el campo de las letras.

      Eliminar
    21. No, desde luego yo tampoco quisiera entrar en una competición de ningún tipo. Usted me ha pedido información y he intentado satisfacerlo en la medida de mis posibilidades. Como comprenderá no puedo proporcionarle el manuscrito original, ni facilitarle una entrevista personal con Elio Lampridio, pero el texto completo de la Historia Augusta está disponible en Internet en latín y en inglés en este enlace http://penelope.uchicago.edu/Thayer/E/Roman/Texts/Historia_Augusta/home.html . Y efectivamente, en el capitulo dedicado a Alejandro Severo (XXVII) se puede leer la cita en cuestión. Aún así muestra sus dudas, no ya sobre esta, sino de que en general todas las menciones a los vascones en la literatura antigua sean auténticas. Está en su derecho, por supuesto, pero contrasta y mucho, con el desparpajo y ligereza con que acepta y da por válida cualquier ocurrencia que apoye su tesis vasco armenia, sin el más mínimo contraste. En cuanto a las revisiones a que este tema está siendo sometido en la actualidad, en la que muchas informaciones sobre los vascones están siendo cuestionadas o reinterpretadas, ninguna lleva al extremo que usted propone, ni mucho menos. Un saludo.

      Eliminar
    22. Ya sé. Ya sé que choca. Es por lo que he decidido, al cabo de los años, cuando he dispuesto de un poco de tiempo, emprender un nuevo camino de investigación que supongo yo no podré concluir sino que quedará abierto. Mi Maestro Dr. Pensado Tomé, catedrático de Lingüística de la Universidad de Salamanca, compañero y amigo de Koldo Mitxelena (tengo el honor de haber sido de los tres discípulos a los que recibía en su casa) me decía: “…lo primero que tiene usted que hacer es la oposición para asegurar el garbanzo y después ya seguirá con las investigaciones lingüísticas… En el euskara hay tantas cosas oscuras, que no cuadran, que hay que seguir por el camino caucásico; yo estoy convencido de esa procedencia….”. Pero él no pudo investigar sobre el origen complejo del euskara pues estaba empeñado en otras investigaciones en el campo de la lingüística del gallego. Es una especie de legado, el que me ha llevado a seguir por este camino y dejarlo ahí abierto con sus altos y sus bajos, acompañado de investigaciones de otro tipo colateral de otras ciencias. Tengo que confesarle que estoy esperando respuesta de una de las más prestigiosas investigadoras en documentación de Prudencio y Elio Lampridio, para ver si existen los manuscritos en la Biblioteca Británica, en las colecciones de manuscritos medievales que son copias tardías de los siglos XI y XII, de supuestos escritos latinos de siglos anteriores. Si fueran escritos conservados de Prudencio y de Lampridio abriría un camino colateral de investigación… Ya sé que la investigación cuando se trata de roturar tierras nuevas, admita la metáfora, es muy ardua, es lo más duro del trabajo intelectual… Que no se me olvide darle las gracias por haberme ilustrado sobre la existencia de ese autor del siglo IV. La ciencia no es cosa de uno sino que es cosa de equipos de generaciones enteras. con hallazgos y desengaños. Un cordial saludo, amigo anónimo.

      Eliminar
    23. Tendría que añadirle, amigo anónimo, que yo no conozco la existencia de ningún documento escrito, en rollos o papiros o pergaminos con documentos originales anteriores a la Edad Media. No obstante no quiere decir que no exista alguno o incluso que existan y no se hayan descubierto. Y parece ser, que todas las copias medievales se transcribían y se traducían según las conveniencias ideológicas, sociales, o doctrinales del “scriptorium” en el que se realizaban. Incluso de los textos considerados de las Sagradas Escrituras no se conserva nada, solo copias muy posteriores, de siglos posteriores a los escritos originales, si bien son los textos que se supone que son los más fieles, pues el cuidado era máximo para que se transmitiera lo más exacta la palabra divina considerada revelada religiosamente. Yo supongo que la máxima autoridad en cuanto a escritos que hacen referencia a vascos y vascones, o no me va a contestar o me va a contestar que efectivamente solo disponemos de copias y de copias de copias,que no nos pueden garantizar más que ya se hayan acomodado a las exigencias medievales del momento. No obstante esperemos respuesta, para seguir investigando esa línea. También, mientras tanto sigo dudando de la existencia de manuscritos tanto de Prudencio como el autor del siglo III del que no sabía nada y usted me ha informado Elio Lampridio. Re reitero las gracias.
      Creo que todavía no es hora de abandonar la siguiente “tesela”
      http://www.jgcastrillo.com/2012/07/vasco-viene-de-vascon-que-significo.html#more

      Eliminar
    24. La entrevista personal con E. Lampridio me ha gustado. Es buena una gota de humor entre la seriedad.

      Eliminar
    25. Amigo anónimo: Para cerciorarme he preguntado a la autora que usted cita, máxima autoridad académica y oficial en el tema concreto “los vascones según las fuentes escritas”, monográfico de su tesis doctoral. Le reproduzco aquí mi misiva y su contestación para que usted saque sus conclusiones. Un saludo.

      María Jesús Pérez Agorreta:
      Muy Srª mía:
      Disculpe que la moleste. Desearía saber si los documentos citados en su libro "Los vascones según las fuentes escritas " son pergaminos originales escritos por Purdencio y Elio Lampridio en el siglo IV, o son copias medievales procedentes del scriptorium de algún monasterio. Muchas gracias. Un saludo. Jesús García Castrillo.

      Estimado Sr. García Castrillo,
      En el momento de hacer la tesis doctoral, consulté las mejores ediciones de los autores clásicos que tenía a mi alcance, y que aparecen citadas a pie de página.
      Un saludo,
      M.J. Peréx

      Eliminar
    26. La conclusión que yo saco es que le quiere usted buscar tres pies al gato. Al margen de que la cita provenga de copias medievales o no, si alguien que hizo una copia tuviese interés especial en que los vascones saliesen a relucir en la obra, lo hubiese hecho de una forma más profusa y marcada y no una sola vez, de pasada y de rebote. Lo mismo digo para las otras menciones de otros autores de la antigüedad, una cosa es que tengamos nuestras reservas ante las informaciones que nos dan, pero de ahí a pensar que diferentes copistas han ido metiendo referencias sueltas a los vascones, sin otro que hacer, me resulta del todo inverosímil. Un saludo.

      Eliminar
    27. Lo que hago es abrir caminos de investigación con estos artículos, que por cierto son alrededor de 60. La metáfora de "tres pies al gato" no la comparto. Saludos.

      Eliminar
  14. Amigo anónimo: Los comentarios que haría a estos sus comentarios están desarrollados en distintos artículos de este apartado del menú: "Lingüística". Saludos cordiales.

    ResponderEliminar
  15. Para no citarme a mí mismo, le recomiendo le recomiendo la obra del actual decano de la Universidad del País Vasco, I. Bazán, de la que extraigo la siguiente cita:

    “Los historiadores de la Edad Media recurrieron en excesivas ocasiones a tradiciones populares, muchas de ellas con un fondo de realidad, para reconstruir un pasado lejano que se les antojaba inasible a causa de la falta de otros testimonios fehacientes de lo que realmente aconteció. Pero también fue un recurso ligado a la mentalidad del momento, para la que acontecimientos de carácter maravilloso, milagroso o mágico eran lógicos y plenamente plausibles. Por ejemplo, si una mujer tenía pie de cabra o era un demonio encubierto, un súcubo, era algo que se podía admitir como plausible. Sobre las creencias en estas cuestiones en tierras vascas contamos con el tratado del prior de la catedral de Pamplona Martín de Andosilla, publicado en Lyon en 1510, o con el de fray Martín de Castañega, redactado en 1529 a instancias de Alonso de Castilla, obispo de la diócesis de Calahorra y la Calzada, para luchar contra las supersticiones populares9. Otros fines que justificaron el recurso a leyendas fueron los del prestigio; pretender remontar el linaje de alguna familia nobiliar hasta la noche de los tiempos, que en la Edad Media era la época bíblica, pensemos en el patriarca Túbal, o la Roma clásica. Y por supuesto, fines políticos. Recordemos en este sentido la utilización política del mito del sepulcro del apóstol Santiago en Galicia y su participación al frente de las tropas cristianas en la batalla de Clavijo como elemento catalizador del pro- ceso de la Reconquista y unidad ante Al-Andalus.
    Entre los siglos XIV y XVI tuvo lugar la formación de los “dogmas históricos”, en palabras de Mañaricúa10, o de la “materia vasconia”, en las de Juaristi11, es decir, de los mitos y leyendas históricas que perduraron hasta el siglo XIX. Nos referimos fundamentalmente a la batalla de Arrigorriaga (pri- mer señor de Vizcaya, pactismo y fueros inmemoriales), al vasco-iberismo (descendientes del patriarca bíblico Túbal, introducción del euskera, monoteísmo primitivo y nobleza ancestral) y al vasco-cantabrismo (no conquista del territorio por Roma y mantenimiento de la independencia). Desde nuestro punto de vista este conjunto de leyendas bien podría ser definido, parafraseando a François Simiand, como los “ídolos de la tribu de los vascos”12, elaborados por una “intelligentsia” oriunda y no de tierras vascas. No podemos perder de vista que estos “ídolos de la tribu” o leyendas históricas creadas entre la Baja Edad Media y los comienzos de la Edad Moderna buscaban única y exclusivamente la afirmación de la nación vasca dentro de la Corona de Castilla, en un primer momento, y de la monarquía hispana posteriormente. El ejemplo paradigmático en este sentido no es otro que el del historiador Esteban de Garibay. Se produce una utilización de los mitos con fines de reivindicación política, pero en el seno de la monarquía. El anhelo independentista argumentado en parte por estos “dogmas históricos” o “materia vasconia” o “ídolos de la tribu” surgirá en el siglo XIX ligado al despertar de las nacionalidades. No hay que olvidar tampoco una máxima entre los que contribuyen a crear estas leyendas, sistematizarlas y difundirlas, es decir, los cronistas: que son plumas mercenarias a sueldo de la Corona o Diputaciones. Pensemos en un Jiménez de Rada, un Ayala, un Marino Sículo, un Antón Beuter, un Florian Docampo, un Garibay, ..., o incluso un Gabriel de Henao, cuyos servicios requirió la Diputación de Guipúzcoa para rebatir la tesis histórica de Antonio Lupián y Zapata13. En suma, son cargos oficiales que servían a quienes les pagaban y realizaban los encargos de escribir una historia que defendiera sus intereses particulares. Por tanto, no hace falta esperar al siglo XIX para encontrarnos a un A. Llorente o a un Tomás González.”

    ResponderEliminar
  16. Que un pueblo como el armenio, que se ha hecho matar por su cristianismo nacional, no haya dejado ninguna iglesia en tierras de Vasconia es inimaginable. Como también es inimaginable que "el idioma caucásico tan extendido por Francia y España" - como Ud dice - no haya dejado ni rastros del alfabeto que los armenios llevan por doquier ni haya tenido ninguna influencia en el francés y el castellano y sí solo - así lo quieren los dioses !!! - sobre el vascuence.
    Estoy seguro que en cualquier momento en alguna misteriosa cueva del inmemorial cáucaso se encontrara una boina de piedra del neolítico que probará sin asomo de duda el origen armenio de Adán y Eva y de sus amados hijos Caín Adanián Evanián y de su asesinado hermano Abel Adanián Evanián !!!!!

    ResponderEliminar
  17. La Oración del Padre Nuestro.
    En armenio: Hayr Mer
    Hayr Mer, vor hergines yes, soorp yeghitsi anoon ko. Yegestse arkayootyoon ko. Yeghitsin gamk ko vorbes hergines yev hergri. Ez-hats mer hanabazort dour mez aysor. Yev togh mez ezbardis mer, vorbes yev mek toghoomk merots bardabanats. Yev mee danir ezmez ee portsootyoon, ayl pergya ee charen. Zee ko eh arkayootyoon yev zorootyoon yev park havidyanes. Amen.
    En vasco: Gure Aita
    Gure Aita, zeruetan zerana, santu izan bedi zure izena, etor bedi zure erreinua, egin bedi zure naia, zeruan bezela lurrean ere. Emoiguzu gaur egun ontako ogia, barkatu gure zorrak, guk ere gure zordunei barkatzen diegunez ezkero; eta ez gu tentaldira eraman, bañan atera gaitzazu gaitzetik.

    Los que no tengan otra cosa que hacer que les busquen diferencias y semejanzas.

    ResponderEliminar
  18. No es de extrañar la presencia de palabras vascas en el idioma armenio. El vasco ha estado muy abierto al mundo. Vascos fueron los fundadores de Buenos Aires (capital de Argentina, América del Sur) y de Manila (capital de Filipinas, Asia Pacífico). La lengua vasca le dio el nombre al estado de Arizona-EEUU, al estado de Durango en México y a todo un país – de casualidad, por Bolívar - como Bolivia. Vasco fue el primero en dar la vuelta al mundo: Elkano. No es de extrañar que esta pequeña pero vigorosa lengua llegara al Cáucaso, mucho más cercano. Al participar el reino de Navarra (antes de ser invadido, dividido y anexionado por España y Francia) en las Cruzadas, miles de soldados vasco-navarros llegaron a la península de Anatolia, al Reino Armenio de Cilicia y, atravesando los montes Tauro, llegaron con mucho esfuerzo hasta Jerusalén. Muchos de ellos se fueron quedando por el camino y, dado el prestigio de que gozaban en Armenia los cruzados, habrán sin duda popularizado e introducido muchas palabras vascas en los bien dispuestos oídos de los buenos y agradecidos armenios. Pero lo más probable es la última hipótesis del Prof Vahan Sarkissian: una gran cultura que en tiempos remotos abarcaba desde el Pirineo al Cáucaso y que pudo haber influido poderosamente en ambas lenguas. Todo debe ser investigado con mente abierta, objetiva, científica. No hay rastros en toda la Edad Media (un período de 1.000 años) en la Península Ibérica y en lo que hoy se llama Francia de presencia armenia alguna: ni iglesias, ni documentos, ni alfabeto, ni tumbas, ni el recuerdo o memoria popular. Nada. Todo lo demás son conjeturas y fantasías.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. También Vasco de Gama. Su linaje procedía del norte de España.

      Eliminar
  19. A los vascos que planeen un viaje de turismo a Armenia les recomiendo que tengan buenos conocimientos del idioma inglés; de lo contrario se podrían quedar aislados, incomunicados. Los idiomas vasco y armenio son completamente diferentes. Sus alfabetos radicalmente distintos. Al caminar por las calles de Erevan les resultarán familiares carteles como “Coca-Cola” o “McDonalds” el resto será totalmente incomprensible. Todo es diferente: los nombres, los apellidos, la gastronomía, los instrumentos musicales tradicionales, las danzas folklóricas, la arquitectura, el paisaje, el clima. Son sociedades diferentes. El País Vasco es laico. Armenia es clerical. El País Vasco es multi-étnico, bilingüe, políglota. Armenia es étnicamente homogénea, casi monolingüe (se habla también ruso). El aspecto de las gentes también es distinto: el armenio es asiático (recuerda a los antiguos persas) el vasco es muy europeo. Las religiones predominantes también son distintas: el armenio tiene una Iglesia nacional, los vascos mayormente pertenecen a la Iglesia Católica, internacional. En algo se parecen mucho vascos y armenios: la calidez humana, la simpatía con que reciben al visitante. Son buena gente los armenios, simpáticos. La mujer armenia, como la vasca, va de la muy bonita a la no tan bonita, pero todas ellas cordiales, educadas, simpáticas. Vale la pena. A propósito tengo entendido que a la boina vasca la llaman “basque beret” una expresión típicamente francesa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vasco se dice բասկ "bask" e idioma vasco se dice բասկերեն "baskeren".

      Eliminar
    2. Basque beret (inglés). Beret basque (francés).

      Eliminar
  20. Perhaps the earliest people to form real cities in this part of the world, or indeed in any part of the world, were a people of mysterious origin called the Sumerians. They were probably brunets of Iberian or Dravidian affinities. They used a kind of writing which they scratched upon clay, and their language has been deciphered.[1] It was a language more like the unclassified Caucasic language groups than any others that now exist. These languages may be connected with Basque, and may represent what was once a widespread primitive language group extending from Spain and western Europe to eastern India, and reaching southwards to Central Africa.

    A Plain History of Life and Mankind — by H.G. Wells

    ResponderEliminar
  21. Sumerian ada "father" Basque aita "father"
    Sumerian agar "irrigated field, common land" Basque agirre (land-use term)
    Sumerian garash "straw" Basque garo "fern", gari "wheat"
    Sumerian gig/ge/ke "night" Basque gau "night"
    Sumerian gur "wheels" Basque gur-di "cart", gur-pil "wheel"
    Sumerian guru "high, deep" Basque garai "high"
    Sumerian guru "to encircle, besiege" Basque in-guru "surrounding"
    Sumerian gurun/gurin/girin/girim "fruit, berry, flower" Basque garau(n) "fruit, grain, seed", gara-tu "to sprout"
    Sumerian henbur "red shoots, stalks" Basque (z)enbor "tree trunk"
    Sumerian igi "eye", igisi "to see" Basque b-egi "eye", ikusi "to see"
    Sumerian milla "mountain" Basque mal-da "slope"
    Sumerian shur/sur "to flow, drip" Basque i-suri "flow, pour"
    Sumerian tiri-gal (an unidentified bird) Basque txori "bird"
    Sumerian ziz "moth" Basque sits "moth"

    By Angus J Huck

    ResponderEliminar
  22. Sumerian ahe "arm" Basque ukai "forearm", uka-bil "wrist, etc
    Sumerian ala "exclamation of joy, exuberance" Basque alai "happy, merry"
    Sumerian abar "cane, reed " Basque abar "branch"
    Sumerian asa/as/az "bear" Basque (h)artz "bear"
    Sumerian asa/as/az "myrtle" Basque aza "cabbage"
    Sumerian ashki "bullrush" Basque ezki "linden tree", m-uski-l "bud", ezkai "thyme", etc.
    Sumerian bila "son, heir" Basque bilo-ba "grandson"
    Sumerian bir "locust, sparrow" Basque bili "gosling", biri-garro "thrush"
    Sumerian bir "to be hot" Basque bero "hot"
    Sumerian eg/ek/ig "embankment" Basque egi "ridge"
    Sumerian en "dignatory, lord" Basque jaun "lord"
    Sumerian erin/eren "cedar" Basque aran "plum"
    Sumerian esh "shrine" Basque etxe "house"
    Sumerian esig "wall" Basque (h)esi "fence"
    Sumerian gaz "powder" Basque gatz "salt"
    Sumerian giri/gir "lighting flash" Basque gar "flame"
    Sumerian gis/ges "man, penis" Basque giz-on "man"
    Sumerian gis/ges "wooden implement, sceptre" Basque gezi "arrow, dart"
    Sumerian gud "war" Basque gudu "war"
    Sumerian gun/gu "land, region, district" Basque gune "place"
    Sumerian gur "copper sickle" Basque aiz-kor-a "axe"
    Sumerian igira "heron" Basque ugari "heron"
    Sumerian isimu/isim "offspring/descendant" Basque seme "son"
    Sumerian kala/gala "store-pit, cellar" Basque gela "room"
    Sumerian kar "to take away" Basque e-karr-i "to bring"
    Sumerian kas "fast runner" Basque ihes/iges "flight, escape"
    Sumerian kim/gim "willow tree" Basque kima/gima "shoot, sprout, bud"
    Sumerian kus(-u) "to be tired", worried" Basque kexu "worried"
    Sumerian lamma/lama "female spirit of good fortune" Basque lami-a/lami-ni "elf-like mythical being"
    Sumerian limmu/lim "four" Basque lau(r) "four"
    Sumerian lu "man" (classifier) Basque loi "body"
    Sumerian luhum/luhummu "mud" Basque lo(h)i/lokatz "mud"
    Sumerian mamu "dream" Basque mamu "ghost"
    Sumerian mar/mur "worm" Basque zo-morr-o "insect"
    Sumerian masgi "night-time vision, dream, omen" Basque a-mets "dream"
    Sumerian men "crown, tiara" Basque men "power"

    SIGUE UNA EXTENSA LISTA QUE SE PUEDE CONSULTAR EN:


    By Angus J Huck
    http://azargoshnasp.net/recent_history/pan_turkist_philosophy/sumd/sumerianbasque.htm

    Saludos

    ResponderEliminar
  23. Sumerian mer/mir "storm, angry, furious" Basque a-morr-o "rage"
    Sumerian mur "ridge" Basque muru "small hill"
    Sumerian mush "snake, reptile" Basque mus-ker "lizard"
    Sumerian mush-dagur "gecko, lizard" Basque mus-ker "lizard" + zakur "dog"
    Sumerian mushen "bird" (classifier) Basque mozo-lo "owl"
    Sumerian nemur "glowing coals, fire" Basque nabar "brightly coloured"
    Sumerian sab "middle, stem" Basque sab-el "stomach"
    Sumerian sadur "low-lying end of farmer's field" Basque zador "hollow"
    Sumerian shagan/shakan "large jar for oil" Basque aska "manger" (with metathesis)
    Sumerian sahar "earth, silt" Basque zakar "slag"
    Sumerian sahir "net, bundle" Basque sare "net"
    Sumerian sakar (unidentified plant) Basque sagar "apple"
    Sumerian shal/sal "narrow, thin" Basque a-zal "shallow"
    Sumerian shar/sar "to enter" Basque sar-tu "to enter"
    Sumerian sedur "caterpillar cocoon" Basque zeden "grub, mite, caterpillar"
    Sumerian shes/ses "myrrh" Basque sasi "brambles"
    Sumerian sisa "straight" Basque zuzen "straight"
    Sumerian su "to stand, set up" Basque zut "upright"
    Sumerian sug (unidentified small animal) Basque sagu "mouse

    ResponderEliminar
  24. Sumerian suhush "roots, support, foundation" Basque zuzter "roots"
    Sumerian suku "food portion" Basque zuku "soup"
    Sumerian sukur "spear, lance" Basque sakil "penis"
    Sumerian susu "basket" Basque sas-ki "basket"
    Sumerian ten/te-en "cold, coldness" Basque zen "dead"
    Sumerian tul "public fountain, well, cistern" Basque zulo "hole" (Iberian *tulo)
    Sumerian ud "sun, light, day" Basque uda "summer"
    Sumerian ugu "to give birth" Basque ugari "abundant"
    Sumerian un "people" Basque en-da "race"
    Sumerian ur "dog" Basque or(a) "dog"
    Sumerian ur "to flood" Basque ur "water"
    Sumerian urin "eagle" Basque arrano "eagle"
    Sumerian uru/iri "city, town, village, district Basque (h)erri, iri, uri, ili "town, village, people, country"
    Sumerian us "domestic duck or goose" Basque uso "dove"
    Sumerian us "foundation" Basque eutsi "to maintain, conserve, keep"
    Sumerian usar/usur "neighbour" Basque auzo "neighbourhood"
    Sumerian usuh "fir or spruce tree" Basque izai "fir tree"

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Alguna semejanza es curiosa, otras muy forzadas, pero si concluimos que el vasco se forma en la confluencia de distintos idiomas, inodoeuropeos y no indoeuropeos, cuando comparamos estas palabras con idioma tan antiguo como el sumerio, ¿Con que parte del euskara lo comparamos? Cuando incluimos en las listas palabras como "gela" del latín "cella", "inguru" del latín " in gyru" o "zuku" que en realidad quiere decir jugo y no sopa y que viene del romance "sucu" lo que estamos comparando con el sumerio es latín y el romance y no otra cosa.

      Eliminar
  25. Lo anterior lo encontré en:

    http://azargoshnasp.net/recent_history/pan_turkist_philosophy/sumd/sumerianbasque.htm

    Espero que le sea útil.
    Saludos

    P.D.: Por supuesto yo NO soy Angus J Huck

    ResponderEliminar
  26. Pues me he mirado el enlace en cuestión y es de risa encontrarse la típica lista de palabras cogidas de un diccionario de vasco actual, sin preocuparse siquiera de descartar los latinismos más descarados del euskara y pretender que se está haciendo algún tipo de ciencia, que no sea la ciencia-ficción.
    Si le interesa algo más serio, documentado, revisable por supuesto, pero que tiene más que ver con el debate científico actual entorno a este tema le dejo este otro:http://www.euskomedia.org/PDFAnlt/literatura/26/26005026.pdf
    Saludos

    ResponderEliminar
  27. Los vascos no son tan antiguos como se pensaba . . . Un análisis genético reduce la antigüedad del pueblo vasco a 5.000 años . . . Es probable que el euskera sea descendiente de la lengua que utilizaban los primeros agricultores . . .
    Diario El País de Madrid:
    http://elpais.com/elpais/2015/09/07/ciencia/1441646688_571819.html

    ResponderEliminar
  28. “Los vascos descienden de los primeros agricultores que nosotros estudiamos en Atapuerca, y de otras regiones, como demuestra un estudio prácticamente simultáneo basado en un individuo de Cataluña”, detalla la bióloga Cristina Valdiosera, del Centro Mixto UCM-ISCIII de Investigación sobre Evolución y Comportamiento Humanos. “No sé si ya estaban en lo que actualmente se considera Euskadi, pero sí podemos decir que están en Atapuerca por lo menos desde hace 5.000 años”, explica la investigadora, coautora del estudio, que se publica hoy en la revista científica estadounidense PNAS.
    http://elpais.com/elpais/2015/09/07/ciencia/1441646688_571819.html

    ResponderEliminar
  29. “Es probable que el euskera sea descendiente de la lengua que utilizaban los primeros agricultores, o quizás una de las lenguas que utilizaban los primeros agricultores, sin embargo, el origen de su lenguaje no lo podemos dar por concluido”, añade.
    http://elpais.com/elpais/2015/09/07/ciencia/1441646688_571819.html

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro que hay un sustrato lingüístico de más de 2000 años...No sólo en euskera, sino en todas las lenguas. En castellano, perro, por ejemplo. En euskera más que en Castellano, no sólo léxicos sino del resto de los planos de la lengua. No conviene confundir Genética con Lingüistica

      Eliminar
  30. La variabilidad genética conduce a individuos genéticamente más inteligentes. Eso demuestra tu teoría de atapuerca...

    ResponderEliminar
  31. Honor a Leibniz.

    Tal vez el Euskera sea de utilidad no sólo para interpretar algún día el huidizo Ibero sino tambièn sea útil para llegar a comprender otros desaparecidos, como protolatin o el galo, originarios ambos del sanscrito-indoeuropeo.


    Ez didazu ulertu?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí entiendo, pero teniendo en cuenta todas las entradas publicadas en este blog, la hipótesis más coherente sigue siendo la venida en la Edad Media de oleadas de gentes asiáticas de varias lenguas de Asia, entre el Mar Caspio, en Mar Negro y de lo que fue Mesopotamia. Saludos

      Eliminar
  32. Es posible que alguien conozca la interpretación (creo que fue Arana el autor) de la palabra "eusko". Vendría de eguzki-ko. Es decir, los que vienen de la parte del sol. O sea, del Este.

    ResponderEliminar