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sábado, 31 de octubre de 2015
Disfraces con esqueletos
A algunos de mis nietos les encantan los disfraces de estos días, y no es sólo por eso por lo que yo no veo la fiesta de de los actuales disfraces con esqueletos tan desacertada. Es más, cuando yo era alguien y explicaba Literatura, por estas fechas dedicaba una clase a “Las danzas de la muerte”, obra importante en la Historia de la Literatura, y preparaba la lectura representada con los chavales y chavalas. Asignaba el personaje de la muerte a quien tenia la voz más sonora de la clase y el de Obispo del siglo XIV al más regordete. Y aunque las leíamos en castellano antiguo con la consiguiente explicación léxica, recuerdo la atención y la reflexión y lo que más costaba mantener, el silencio, como con ningún otro tema de la asignatura. Por algo sería…
lunes, 12 de octubre de 2015
Gaudí se inspiró en el monasterio de San Lázaro de Venecia.
https://steemit.com/spanish/@jgcastrillo19/gaudi-se-inspiraba-o-plagiaba
Estudiosos de la historia de la arquitectura, han encontrado influencias distintas en las obras de Antonio Gaudí. No seré yo quien discuta a quien ha dedicado mucho más tiempo que yo al estudio de la arquitectura de nuestro genial arquitecto. Admitamos por tanto la influencia de la taracea musulmana en su primer proyecto recién licenciado, la famosa “Casa Vicens”. No obstante es tal el cúmulo de elementos innovadores en dicha influencia que el resultado final no deja de sorprender desde el más docto hasta el más lego en el arte arquitectónico.
Estudiosos de la historia de la arquitectura, han encontrado influencias distintas en las obras de Antonio Gaudí. No seré yo quien discuta a quien ha dedicado mucho más tiempo que yo al estudio de la arquitectura de nuestro genial arquitecto. Admitamos por tanto la influencia de la taracea musulmana en su primer proyecto recién licenciado, la famosa “Casa Vicens”. No obstante es tal el cúmulo de elementos innovadores en dicha influencia que el resultado final no deja de sorprender desde el más docto hasta el más lego en el arte arquitectónico.
Tampoco voy a negar otros estudios, unos más acertados que otros, sobre la influencia del gótico, en ese neogoticismo gaudiniano del Palacio de Astorga o la Casa de Botines de León. No sé si algún día viajaría don Antonio Gaudí al centro de Turquía, pero al ver desde lejos el tempo de la Sagrada Familia, se evoca, sin saber por qué, mucho más que un soplo de inspiración en las naturales torres trogloditas de Capadocia. Dejemos este tema para ulteriores reflexiones y posibles constataciones.
Lo cierto es que en Arquitectura no se puede esgrimir derechos de autor. El arquitecto tiene la opción de inspirarse e incluso plagiar otras obras sin penalización alguna. Pero desde hace tiempo que, al estudiar la historia de la persecución armenia a lo largo de la historia, contemplé fotografías de la capilla de San Lázaro en la isla de su nombre enfrente de Venecia, y quería cerciorarme “in situ”, de la primera impresión y sus consecuencias: Antonio Gaudí se inspiró para proyectar la capilla del Palacio episcopal de Astorga, en la Capilla de San Lázaro de los Armenios. Necesito un erudito biógrafo de Gaudí, que me certifique si el algún momento, al igual que Lord Byron, se pasó Gaudí algún tiempo de reposo espiritual en la quietud mística de este monasterio.
Unas imágenes comparativas no son suficientes para vislumbrar mi atrevimiento. Hay que contemplar las dos obras. Es más, veo en las nervaduras de los arcos ojivales del monasterio el precedente inmediato de las nervaduras fabricadas con cerámica vidriada de Jiménez de Jamuz en el entramado de arcos de todo el Palacio Episcopal de Astorga.
Sin duda, Gaudí superó la estructura, confiriendo a la capilla de ábside pentagonal del Palacio una inigualable explosión de luz a través de las vidrieras. Es más, creo que la disposición del altar y la concepción de su forma y posición, es la misma que la del “Monasterio Armenio”. Y no sólo esto sino que los ángeles que había concebido Gaudí para coronar los pináculos del palacio de Astorga, y que actualmente custodian el pórtico no son serafines ni querubines sino ángeles adultos, guardaespaldas con alas, muy parecidos a los que jalonan el altar de los armenios, como si hubiera tomado unos apuntes y croquis a mano alzada sentado en el primer banco para diseñar las esculturas de Astorga.
Desde Venecia me hubiera gustado ir en góndola pero la isla de los armenios está demasiado alejada de la Ciudad, por lo que cogí un vaporetto para pasar varias horas contemplando la maravilla del templo que obtuvieron los armenios perseguidos mucho antes del genocidio del siglo XX y que se asentaron después de su huida del Islam en esta isla del Adriático. Tiene mucha historia este monasterio. No es de extrañar que Gaudí tomara unos apuntes del arte arquitectónico y decorativo de su Iglesia.
Veamos la inspiración de los capiteles y la fábrica de los nervios
Y la inspiración en los ángeles adultos:
jueves, 8 de octubre de 2015
Grecia
Lo malo de los viajes por el mar es que no hay señales y al pasar por el lugar que buscas, hay que imaginar los hechos, dichos y personas en la misma longitud y latitud en la que te encuentras. No he tenido más remedio que imaginar a Jeromín y al mismísimo Cervantes aturdido y temeroso y entero, antes de perder la mano oyendo los cañonazos. Por aquí, bajo estas mismas aguas tienen que reposar todavía los huesecillos metacarpianos de nuestro insigne manco. Desde luego, no es lo mismo haberlo leído y estudiado que imaginarlo “in situ”, con las mismas aguas , los mismos colores de las puestas de sol, y sobre todo con las mismas siluetas de las islas, no así con la misma galera ni con la misma comodidad del camarote. Hay que volver al Adriático, al Jónico y al Egeo porque solo un viaje sabe a poco; y permanecer más tiempo en esas tierras continentales e isleñas. A ver si Dios nos da salud para seguir viajando lejos de este mundanal ruido que está pasando a ser aturdimiento de carraca. No hay nada como el silencio del mar en cubierta bajo las estrellas.
Creía que no iba a entender nada de griego moderno, y cuál no sería mi sorpresa que el primer letrero que he visto en tierra lo entendí a la primera: " Exodos pros ten polé", al salir del puerto de Atenas. Con caracteres griegos, claro....
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