lunes, 30 de diciembre de 2019

El tonto del pueblo

Hoy he leído un cuento del tonto del pueblo que elegía un billete  grande de 200 y despreciaba uno pequeño de 400. Pero el cuento desvirtuado responde a una historia verdadera acaecida en mi infancia  y es la siguiente: 

Cuando yo era niño había monedas de un real, moneda grande que valía 25 céntimos de peseta, y otra moneda la mitad de tamaño pero del doble de valor, 50 céntimos de peseta, es decir dos reales.
En el bar de un pueblo de la montaña  de León se reunían todas las tardes los mozalbetes veraneantes de Madrid a echar la partida de cartas o dominó y aparecía siempre el clásico tonto del pueblo merodeando por las mesas de las partidas y pidiéndoles una moneda. Los mozalbetes se reían de él ofreciéndole que eligiera entre una moneda de real grande y una de dos reales pequeña. Siempre elegía la grande de real con las consiguientes risotadas y burlas de los “listos” madrileños. Al dueño del bar, que observó un día la escena, le dio lástima de su “tonto” paisano, lo llevo aparte y le dijo que lo estaban engañando y burlándose y riéndose de él, que cogiera la pequeña de dos reales, a lo que el “tonto” le respondió: “si cojo dos reales ya no se ríen más de mí, y se me acaba el “chollu”. Prefiero todos los días un real que no un día dos reales”. 
¡Menuda lección!

lunes, 1 de julio de 2019

Etimologia de "Apodaka" pueblo e Álava

La historia de cualquier lengua está llena de deformaciones, transformaciones, adaptaciones y composiciones de las palabras de una manera natural al hablar .
Por supuesto, la historia de una lengua es la historia de las palabras habladas, y paralelamente a esa historia, las lenguas que han desarrollado una escritura también han sido transformadas en las escrituras, pero de una manera más artificial e intencionada.
Hace unos días, un lingüista amigo, y euskaldun por cierto, me informaba de la etimología, aparentemente tan rara como el nombre de “Apodaka” pueblo de Álava. Pues como casi todo en la lengua vasca, como “cale” que no es más que “calle” ó “naturala” que no es más que “natural” o “parke” que no es más que “parque”, Apodaka, que parece palabra salida de de las cavernas prehistóricas hace miles y miles de años, no es más que el latín traído a España por los soldados romanos “apud aquam” que significa “al lado del agua” que en la Edad Media se fue transformando en “apodaca” porque siempre ha sido un pueblo al lado del río del que se surtía para beber y para regar. Y ahora les ha dado por cambiar la letra “c” por la letra “k”. ¡Que le vamos a hacer...! Sabiéndolo, no tiene tanto misterio. Dentro de la historia de una lengua veinte siglos es poco tiempo.

domingo, 23 de junio de 2019

La palabra "ruchar"

Ayer, en una conversación, espontáneamente empleé la palabra “ruchar”:   “…ya han ruchado todas las plantas del jardín…”, palabra preciosa, usada normalmente en mi niñez y que en pocas ocasiones la he oído utilizar.
Los académicos de la Real Academia Española dicen que procede de la palabra latina “ERUPTIARE”: 

ruchar
Del lat. *eruptiāre, de erumpĕre 'romper'.
1. intr. León. Dicho de una planta: brotar (‖ nacer de la tierra).
Real Academia Española © Todos los derechos reservados


Yo les digo que me perece  que se equivocan porque considero que procede de “ERUCTARE”. 
¿Que, por qué?
El grupo “Ti”  es lo que se llama en Ciencia Lingüística una “yod primera” como en  “fortia” que evoluciona a “fuerza”, y por lo tanto si procediera de “eruptiare” hubiera evolucionado a “ruzar” pero nunca a “ruchar”.

En cambio, en “eructare”, tenemos el grupo “ct” que es una “yod cuarta.

La yod cuarta evoluciona a “ch”, como  “tructa” que evoluciona a “trucha”, así “eructare” evolucionó  con la elemental pérdida de la “e” y después o simultáneamente a  “RUCHAR”.


Creo que hay muchos personajes mediáticos metidos a académicos por haber escrito unos libros de éxito comercial pero hay pocos lingüistas, conocedores de la Historia de la Lengua y de la Ciencia Lingüística en general. Me perece a mí…

miércoles, 5 de junio de 2019

Juan José Ibarreche, ex-presidente vasco.

J.J. Ibarreche, el que fue presidente del gobierno autónomo vasco, acaba de concluir que España y Francia  no existían como estados con la configuración actual hace 2.000 años. Y concluye que ya había  habitantes  tanto en su pueblo como en los pueblos de Cataluña. Pero todavía no ha estudiado que también había habitantes en Burgos y en Cádiz y en Málaga y en el resto de los lugares de la geografía donde había ríos y fuentes…

A lo que no ha llegado todavía es a estudiar que los “euskalkis” de la lengua vasca ( euskalkiak = dialectos vascos), se formaron a partir del siglo XV-XVI, después de aglutinarse unas cuantas lenguas de los caucásicos que vivieron en la Edad Media junto con los cruzados y templarios, y fusionaron sus muchas lenguas, dos de ellas  el armenio y el georgiano, con el latín vulgar que se hablaba mezclado con el conglomerado de lenguas prerromanas que existían en toda la Península.


Sería conveniente que el ex-presidente leyera la tesis doctoral de Koldo Zuazo, en la que descubre que los dialectos vascos se formaron a partir del los siglos XV-XVI, que por otra parte ya nos enseñaba mi profesor en Salamanca Koldo Mitxelena. Este profesor, al que no llamábamos Koldo sino don Luis Michelena, fue el que inventó la actual lengua vasca en los años sesenta-setenta, el vasco batúa, mezclando varios dialectos vascos, que es la lengua oficial que ahora enseñan en las escuelas o ikastolas.

lunes, 13 de mayo de 2019

Formación de la lengua euskara


Investigadores como estos vienen a apuntalar la hipótesis de mis artículos sobre la antigüedad medieval del euskera y echando por tierra los inventos de Lacarra & cía sobre al sistema fonológico del multimilenario "pre-proto-euskara"  Que sigan investigando hasta que me la conviertan el teoría.


https://www.abc.es/cultura/abci-santa-criz-eslava-ciudad-romana-territorio-vascon-sin-restos-pasado-vascon-201905100421_noticia.html

domingo, 5 de mayo de 2019

La clase de política.



Ayer me recordó un ex-alumno, un señor mayor de más de 50 años — ¡madre mía…! —, la única clase de política que he dado en mi vida. El resto, siempre fueron clases de Gramática o de Literatura.

Era tutor de un curso de Primero de BUP en uno de los 9 centros en los que impartí docencia. A los pocos días de comenzado el curso había que elegir Delegado de Curso.

Se presentaban cinco candidatos ( los cinco de 14 años), cuatro niños y una niña. Les dije:
Como os habéis colocado libremente, los que se han colocado en la primera fila al lado del profesor suelen ser los más aplicados, y los que que se han colocado en la sexta fila  suelen ser los menos aplicados. Así que, como hay 6 filas, el voto de los cinco de primera fila (al lado del profesor) valdrá 6 puntos, el de la segunda fila 5 puntos, el de la tercera 4 puntos, el de la cuarta 3, el de la quinta 2, y el de la sexta 1 punto.
Procedamos a la votación:
Curiosamente, los de la primera fila se miraban perplejos pero aceptaban. Algunas niñas sonreían. Según me dijeron después estaban intuyendo que les estaba gastando una broma pero dudaban dado mi semblante serio tirando a adusto. El resto se levantó en armas y querían comerme por ser un dictador absoluto que imponía mi criterio injusto; y los del fondo de la clase se levantaron en armas, no en el pupitre sino en los pasillos de pie vociferando.

Al ver que cambió mi semblante de serio a sonriente solicitando calma, se fueron sentando. Cesado el barullo les dije:

Es la única clase de política que he dado en mi vida. Cuando podáis votar en unas elecciones generales, sabed que este es el sistema que nos han impuesto, que el voto de quien esté empadronado en algunas provincias de España vale seis puntos,  o cinco o cuatro, etc. Nuestro voto en Andalucía vale solo un punto. Nada más. Lo primero que vamos a hacer será sortear  la colocación en la clase. Es una insensatez que se coloque cada cual como lo habéis hecho estos primeros días: corriendo, a empujones para coger el pupitre más deseado como personas no civilizadas. Y por supuesto, un voto y un punto por persona. 

Uno de ellos se atrevió a preguntarme a qué partido votaba yo, y le respondí que el voto es secreto pero que votaría a quien sostuviera como  prioritario que mi voto valiera igual que el de cualquier otro español, y hubiera una circunscripción única para toda España, que cada partido presentara a sus 350 candidatos, sin más componendas ni leyes electorales extrañas.

miércoles, 1 de mayo de 2019

Origen de la palabra "CARRANCA"

Me pregunta un amigo: “oye, tú que eres catedrático de Lengua Española” dime: ¿como se dice,  CARRANCA  o CARLANCA?
Y yo le respondo: 
Lo primero es que yo ya no soy catedrático de nada.
Cuando uno se jubila no es más que un suspiro en “divertimento” sea musical o literario; algunos jubilados en “FA menor”, otros nos vamos conservando en “SOL MAYOR” y hay tonalidades para todos los gustos a lo largo de la escala.
Según lo que yo supe, la palabra “CARRANCA”  aparece en escritos ya del principio del siglo XIV, y sin embargo “CARLANCA” con “ele” aparece tres siglos más tarde, ya en el XVII.

Opino que es una palabra de substrato prerromano, de los indígenas que poblaban las riberas de los ríos de León antes de venir los ejércitos romanos a conquistar el oro del Sil y de las Médulas. Hoy día en los pueblos de Léon todavía se conserva “carranca”, ese collar con pinchos que ponen los pastores a los perros mastines leoneses para defenderlos del lobo. Palabra prerromana igual que “perro” o “arroyo” o “cencerro”  etc, conservando esa “rr”, que fonéticamente se llama “vibrante tensa”
Con los que estoy en total desacuerdo es con los Académicos de la Lengua que aunque no se mojan y dicen que es de origen incierto, y al fin se deciden por atribuirle un origen latino tardío: “CARCANNMUN”. Esa evolución  de carcannum a carranca es imposible. No hay argumento científico-lingüístico para sostenerla. Y para el uso normal yo utilizaré siempre “CARRANCA” que era la de mis abuelos, bisabuelos y tatarabuelos y así hacia atrás hasta el siglo XIII y es de suponer que hasta la prehistoria.

En León se usa en plural “Las carrancas”, por eso pienso que no se llamó así al collar, “carcannum latino” sino a los clavos. Es una bonita palabra para seguir investigando. Doy paso a los lingüistas flamantes.

lunes, 4 de marzo de 2019

Etimología de "antruejo"

Me pregunta un leonesa por facebook desde Salamanca: 
Flor Perez Martinez Jesús García Castrillo una cosa, y sabes de dónde viene la palabra "antruejo"? También se usa en Salamanca:"el antruejo de Ciudad Rodrigo", y en León: con el antruejo de Llamas de la Ribera, de Velilla de la Reina....pero sales de aquí, y no se sabe qué es ese "palabro"...
Y yo le respondo:

Jesús García Castrillo Flor Perez Martinez Pues la puedo deducir y que los nuevos lingüistas de esa mi Universidad de Salamanca me la corroboren o discutan, que entre todos yo creo que podemos sacar algo de luz. Mi interpretación de la escuela de Bustos Tovar y de Pensado Tomé, mis profesores en esa Facultad: "Antruejo" será una deformación popular muy leonesa y antiquísima de la Alta Edad Media: "intruejo" y analógicamente con "vetulus" que se soluciona evolutivamente como "viejo", así "intruejo" derivará de un diminutivo latino vulgar leonés: "introitulus" que significaría "entrada pequeña" o "entradilla" porque "introitus" significaba en latín clásico “entrada"
Por lo tanto "intruejo" transformado popularmente en su primera vocal "i" por "a", y la reducción del diptongo a una "o breve tónica, evolucionó a "antruejo". Complicada sí. Se la pondría como examen a los alumnos de 5º de Lingüística. Igual algún alumno más listo nos daría soluciones complementarias.


Por lo tanto , significará entrada pequeña, no la principal, al recinto amurallado o simplemente la entrada de un pueblo o ciudad. También por asociación podría significar la entrada a la Cuaresma, por lo que no me extrañaría el origen medieval de la pugna religioso-profana de la entrada de la cuaresma , es decir "el Carnaval.

lunes, 25 de febrero de 2019

MIR para profesores

Yo creo que no hay remedio cuando la mente es huera.
En 1970 el Ministro Villar Palasí ideó algo innovador e inédito en la historia de la Educación en España, y fue la creación de los ICE. “ Institutos de Ciencias de la Educación.
Los que queríamos ser profesores, teníamos que aprobar dos cursos después de terminar la carrera para presentarnos a la Oposición de profesores, superar dos cursos del ICE, uno teórico en la Facultad de Pedagogía y otro práctico, en un Instituto de Bachillerato bajo la supervisión de un Catedrático en sus clases.
Si el ICE no era suficiente para formar profesores, no había más que hacer cuantas reformas fueran necesarias de aquellos dos cursos previos a la Oposición, creo yo. Pues no, A alguien se lo ocurrió que cambiando el nombre se mejoraría muchísimo.
Pues así fue. Se le ocurrió a un “figura” cambiar el nombre creyendo que por cambiarlo se iba a mejorar la docencia, y creó el CAP (Curso de Aptitud Pedagógica) También un curso teórico de Pedagogía y uno práctico con un catedrático en sus clases como tutor de no más de 10 Licenciados por Catedrático. Pero no mejoró nada.
Yo fui tutor de CAP de segundo curso, y veía como algunas alumnas daban clase muy bien, incluso mejor que yo ya que se esmeraban sobremanera y las preparaban con exquisita dedicacion. Yo aprendía de ellas en muchos recursos que a mí no se me habían ocurrido. Dio la casualidad de que siempre me tocaban chicas en su mayoría que, por cierto, dio la casualidad de que eran mejores que los pocos chicos que me tocaron en suerte.
Bueno, pues ahora se les está ocurriendo a los figuras de turno que los flamantes licenciados, para para dar clase tienen que hacer un MIR, disparate en cuanto al cambio de nombre, porque MIR significa “Médico Interno Residente”, en un hospital haciendo una especialidad médica. Así que los políticos jóvenes se han percatado de la idiotez que proponían y por fin han adaptado el nombre, en vez de MIR, le han puesto el nombre de DIR (Docente Interno Residente) a ver si así, pareciéndose a los médicos resulta más efectivo y aumenta la calidad de la Enseñanza.
De lo que no se han dado cuenta es de que en vez de reformar lo bueno que había en la EGB, el BUP y COU, para hacerlo mejor, es que por mucho que cambien el nombre, va a seguir siendo igual o peor. Si no, al tiempo.
Total, otra vez el ICE con cambio de nombre. Y dale que te pego con los cambios de nombre.

miércoles, 20 de febrero de 2019

"Falispias", palabra leonesa por excelencia, en plural.

"Falispias" es la palabra leonesa por excelencia, que son "cachines de cualquier cosa". Por ejemplo: "Echa unas falispias de perejil, que le da mejor sabor..." De origen etimológico incierto, pero el filólogo Eugenio Miguélez en su "Diccionario de las HABLAS LEONESAS" documenta etimología del germánico medieval "Falaviska", que significó motas de ceniza que suben con el humo en las hogueras. Esta palabra fue muy usada en los pueblos de los alrededores de Astorga, desde Brimeda a los pueblos de la Maragateria incluido Murias de Rechivaldo". Todavía quedan personas mayores que las usan. Pero también la documenta el citado autor en otras zonas de la provincia de León como por ejemplo en Santa María de la Isla. Mis padres y abuelos la utilizaban, Doy fe. Y yo, por supuesto.

domingo, 6 de enero de 2019

Las próximas elecciones.



Se acabaron las Navidades. ¿Adelantarán las elecciones? Por si acaso, habrá que ver a quién votar en las próximos comicios electorales y tener el voto bien pensado para no improvisarlo en los últimos días de campañas, porque las campañas siempre son engañosas y a menudo virulentas y “estresantes". 

Como  ahora más que nunca mienten unos, insultan los otros, exacerban los ánimos otros, dicen burradas los de más allá en sus predicaciones por conservar el puesto, creo que ya no voy a leer los programas de los partidos como siempre he hecho hasta aquí cambiando incluso el voto por el partido que más me convencía en cada comicio, sino que voy a elegir por otro procedimiento:

Voy a centrarme solo en los cabezas de partido, ya que, aunque no estoy de acuerdo con listas cerradas de las tribus del sistema partidista, no tengo más remedio,   —mientras no cambiemos por un sistema de listas abiertas y democracia directa—   que atenerme a lo que hay, que no es otra cosa sino elegir un partido tal y como me lo muestran.

 En todos los partidos sé que hay personas honradas, cómo no, y de buena fe, pero no las conozco, por lo tanto me voy a fijar solo en los jefes de los partidos: 

Por orden alfabético; Abascal, Casado, Iglesias, Rivera, Sánchez. 

Tengo que decidirme por uno de ellos porque solo se puede votar a un partido en cada comicio.
Para ello me voy a poner en una tesitura complicada: imaginaré que me asalta un bandido más fuerte que yo y no me puedo defender y me encierra en una habitación con llave y cierra por fuera, para desvalijar toda la casa y robar mis pertenencias. Lo reconozco y es un criminal que con ese proceder tiene varios antecedentes y después de robar y  encerrar a las víctimas termina matándolas. 

Antes de encerrarme no se percató de que tengo el teléfono móvil en el bolsillo pero con muy poca batería capaz de soportar solamente una llamada de auxilio.

Tengo los números de los cinco candidatos en la memoria del móvil y solo puedo llamar a uno  y los cinco políticos  se encuentran en distintos puntos pero equidistantes de mí un kilómetro. Solo puedo llamar al que más confianza me merezca para pedirle ayuda aun a riesgo de su vida por auxiliarme. ¿A quién llamaría? Evidentemente al que más confianza me mereciera convencido de que sin dudarlo vendría en mi ayuda.



Antes de votar, tendré que mirarlos, escucharlos, y analizar, en lo posible, no solo sus grandes discursos sino hasta sus más nimios movimientos. Y cuando más detalles mejor. He decidido no perder el tiempo viendo más debates televisados a última hora.

Venga, a decidir.