Padre e hijo son “repes” en cuando al gusto por el cine y la música. Al nieto lo saco de Madrid desde que termina el colegio hasta las vacaciones de sus padres. En el viaje de venida me sorprendió:
-“Abuelo, qué suerte tengo en la vida”.
Es un redicho. También me explicó lo que era un “sinónimo”. “Son dos palabras que significan lo mismo” -me dijo.Y tiene seis años.
No deja de sorprenderme en nuestra conversación:
-¿Por qué tienes tanta suerte en la vida? -le pregunté.
-“Porque tengo un abuelo que tiene piscina….” -Casi suelto el volante con la carcajada.
Y seguimos charlando:
-¿Tu entiendes bien lo que son palabras sinónimas? -Le pregunté. A ver, dime un ejemplo:
Se quedó pensativo buscando:
-“Ya está -explotó gozoso- por ejemplo: “pollo y un pescado”
Casi nos estrellamos… pero concluí que tenía en la cabeza el pescado “gallo”.
Hoy, su padre me ha dicho que le ponga esta piececita: un arreglo que ha hecho para piano de la música que más le gusta, y se ha emocionado escuchándolo.
Padre e hijo se entienden con notas musicales y con películas.
Pinchar encima:
No hay comentarios:
Publicar un comentario