lunes, 9 de abril de 2018

Los frailes de Cataluña

Cuando yo trabajaba en Cataluña hace unos lustros, los frailes de Poblet eran normales, cultos, y no tenían ni antipatía, ni animadversión a los que visitábamos el monasterio. Vestían el hábito cisterciense siempre, tanto dentro como fuera del monasterio, traje talar que los ungía  de una cierta dignidad. Se consideraban españoles y cierto es que la mayoría hablaba catalán igual que castellano. Es más, se consideraban igual de españoles que los que no habíamos nacido en   Cataluña y  dejábamos allí  nuestra trabajo, lo mejor de nuestra juventud.  Y todavía es más, el que había sido Superior General llamado el Padre Mateo, que por cierto  había nacido en Praga, no solo amaba a Poblet y por supuesto a las provincias catalanas sino que amaba a España de igual manera como lo hicieran  los abuelos del actual  fraile, el Padre Abad de Poblet,  que eran los voluntarios catalanes que con la manta y la barretina y una escopeta se embarcaban para defender su patria, España, en la guerra de África como los mejores y más aguerridos patriotas españoles. Pues el Padre Mateo,  Padre General de la Sagrada Orden del Cister, no solo había amado a España sino que quiso ser enterrado en España, en su monasterio de Poblet.  Una nota curiosa: por aquellos días en los campamentos de verano organizados por los distintos colegios  de Salamanca nos enseñaban canciones tanto en catalán como  en vasco como en gallego: incluso todavía recuerdo una canción en valenciano popular que decía así: “la cansió de la taberna es molt fasil de cantar, dose botes mil ampolles  i els que les va buiyar. Tots son homes, non hi a dones, que els fa vergonya entrar”. Un tanto machista, eso sí, cosas de hace medio siglo.
Yo sabía del amor a España que tenían los monjes de  los monasterios de Cataluña, y por supuesto  los de Poblet, de donde es hoy Abad el fraile  que bajo no sé qué influencias ha transformado aquel amor a España en aversión malsana. ¿Cómo es posible que los monjes de Poblet hayan sufrido esta transformación desde el amor hasta la aversión? Sólo ellos pueden responderlo. Creo que no son conscientes de que el resto de los españoles sentimos que son nuestros los monasterios no solo el de Poblet sino también el de Las Santas Creus, y el de  Vallbona, tan cercanos los tres, con tanto arte y tanta historia de la nación española.

He vuelto a pasar por estos monasterios para recordar tiempos juveniles y me causó una rara sensación vistas las expresiones de los visitantes: algo indescriptible se mascaba en el ambiente, e hice unas fotografías de las que quiero dejar constancia, sobre todo del epitafio grabado  al lado de la tumba de aquel Padre Mateo que tanto amaba a España. que dice así:
"DOM MATEO  QVATEMBER, ABAD GENERAL DE LA SAGRADA ORDEN CISTERCIENSE, SUCESOR DE SAN ESTEBAN, FUNDADOR DE LA ORDEN CISTERCIENSE, Y SUCESOR DE SAN BERNARDO, NACIÓ el PRIMERO DE MAYO DE 1894, MURIÓ  el 10 de FEBRERO DE 1953.
AMÓ A POBLET Y A ESPAÑA





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