Hoy día 7 de Diciembre de 2021, en la cafetería me senté al lado de
la mesa de dos ancianos. Uno chocolate con churros, el otro café y pitufo con aceite. No sé si al pie de la letra pero en esencia esta fue su conversación:
“-¿Viste en la televisión a uno, ayer día 6, diciendo que le queda el traje viejo?
-¿La Constitución de 1978?
-Sí
- Yo la voté ¿y tú?
- Yo también y la gané, ganamos por mayoría aplastante todos los españoles. Supongo que tú también.
- No, no. Yo voté en contra de esta constitución. La leí despacio y no estaba de acuerdo con unos cuantos artículos.
-¡Ah!
-Pero como soy librepensador y demócrata no tuve más remedio que someterme al resultado de la mayoría.
-Claro, es que los mayores somos más de librepensamiento y demócratas.
-Sí
-Yo no pienso igual que tú.
-¿Tú crees que se debería revisar y cambiar la constitución ahora?
-¿Por qué no? Si hay una mayoría que decidimos cambiar algunos artículos, nos sometemos librepensadoramente y democráticamente y los cambiamos y nada más. Preguntamos en referéndum y lo que salga lo acatamos.
-Ah, mira “pahí”, pues me has dado una idea: Preguntamos en referéndum lo siguiente: ¿Suprimiría usted los artículos 133.1 y 133.2 y los sustituiría por este: “ El Estado no podrá obligar a realizar todos los años el IRPF, dejando a la libre voluntad de los contribuyentes, según su propio y responsable proceder, declarar sus ingresos y gastos y asignar la cantidad adecuada para el sostenimiento de los bienes y servicios públicos?”
-Carajo… Pues… Mejor no tocarla “que es rosa” y solo con tocarla se puede pudrir.
-Estás hecho un poeta como Juan Ramón Jiménez jajajajajajajaja-Jajajajajajajajajajajaja o quizá como Virgilio…”mitte sectari, rosa quo locorum/sera moretur”
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