Me lo han constado como cierto, pero vete tú a saber….
—¿Qué tal, abuelo? ¿Ya vienes de votar al PP?
El abuelo lo miró de soslayo y se guardó el anonimato de su papeleta. El muchacho porfió:
—Porque seguro que has votado al PP.
E abuelo enmudeció y su nieto siguió insistiendo en son de burla:
—¡Cuánto darías por tener mi edad!!
A esto ya respondió el abuelo con indignación y lástima:
—Y cuando darías tú por llegar a la mía…
El muchacho no supo qué responderle, arrancó la moto y salió de estampida. A los trescientos metros, resbaló y se estrelló contra un farola de la avenida.
El abuelo llora desconsolado en el sanatorio porque se considera culpable por premonitorio.
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