sábado, 20 de mayo de 2017

García Lorca y José María Hinojosa, amigos y poetas







Dice Domi del Postigo, un mi amigo hoy, y ayer alumno de COU en un instituto de España, periodista de rango y raza, de televisiones y radios, amén de periódicos con tinta y rollos y “hac hora” —permítaseme el latinismo— en estos entresijos informático-periodísticos, que se siente pequeño, que le da pena, que le superan las circunstancias que, y cito sus palabras textuales, “el encanallamiento sin clase ni mesura que cohabita las redes sociales, en demasiadas ocasiones sin la contrastada información, se esté contagiando a lo que queda del papel prensa, a las trincheras partidistas y en ocasiones a las movilizaciones ciudadanas”

También, con otra palabras más sabias que las mías, ( como fue mi alumno hace años, me vienen a la mente Mozart y Sallieri) dice que estos días hierve en Málaga, y yo digo que como olla a presión, el llamado por algún otro “periodisto” como Teo León, el “affaire” Banderas.
Dudo que este último atine con el verdadero significado de la palabra “affaire” pues este galicismo no tiene en nuestra lengua más que connotaciones peyorativas, pero aceptamos el término para significar sólo “asunto”, que es muy distinto, ya que “affaire” sin entrecomillarlo, denotativamente significa nada más y nada menos que algo ilícito, algo oscuro, no un asunto cualquiera, con lo que empieza descalificando a priori a nuestro actor malagueño. Comenzando así, ya dan ganas de no seguir leyéndolo.
También, usado el término “affaire” la la ligera, queda latente en el término otra acepción, “affaire amoroso” no exento de la fruición lectora de las revistas de las peluquerías de señoras o de consultas de algunos médicos o dentistas, tan llenas de anécdotas y fotografías de Antonio Banderas. No sé si a tal sutileza habrá llegado el “periodisto” León en sus escritos, pero como es posible, vamos a dar por bueno el uso, con lo cual peor lo ponemos.
Ni tengo amistad con Antonio, ni siquiera lo he visto en persona, ni de lejos, ni en las procesiones de la Semana Santa malagueña que es donde más fácilmente puede uno acercársele. Pero el “affaire” Banderas, ahora sí entrecomillado, me ha servido para recordar un caso paralelo, casi análogo del otro artista malagueño, que no solo fue utilizado por los partidos políticos antes de la guerra y durante los días siguientes al 18 de Julio de 1936, sino que fue asesinado y no pudo dejarnos más que los primeros versos de su vida poética.
Cuando yo daba clase de Literatura en los Institutos, no se me escapaba por lo menos un comentario del insigne poeta de Campillos y de la calle Larios de Málaga, sin más aditamentos extraliterarios que el texto escueto, de solas sus palabras tan excelsamente entrelazadas.
Casa natal .png
(Casa natal de José María Hinojosa en Campillos, (Málaga) )
Como ahora ya no es hora de dar una clase, porque cualquier lector me puede dar lecciones, sólo quiero que se recuerde quién fue este poeta olvidado:
Editamos en la ciudad de Málaga una revista de asuntos humanísticos titulada “ISLA DE ARRIARÁN, revista cultural y científica” de la que me honro ser redactor desde sus comienzos.
Como tal redactor acepté para publicarlo en el año 2007 un excelente articulo al respecto, que cito para conocimiento de quien no lo conozca, ya que me parece que únicamente lo han leído los suscriptores fijos de la revista en forma de gruesos tomos, de los que ahora, que se quiere resumir los saberes en “twits”, meten miedo al tocarlos, y así pueda leerlo quienquiera en este medio informático.
Mi intención al escribir un artículo sobre el “affaire” Banderas no es ni más ni menos que pedagógica, quizá, quién sabe, por deformación profesional de cuarenta años en la docencia.
Este es el artículo y este es el poeta José María Hinojosa, amigo de García Lorca, fusilados ambos por bandos contrarios, exponente máximo de la mayor de las barbaries.
Como ya no soy profesor no comento; que lo comenten los que están en activo. Sólo dejo aquí unos versos y el artículo:
Quedó la noche vacía
y no obstante estaba llena
de siluetas y misterios.
Fuimos palpando en su frente
todos nuestros pensamientos.
Quedó la noche vacía
aún con los barcos del puerto,
¿de dónde será este barco
y quiénes sus marineros?

José María Hinojosa, el gran olvidado
Autores: Rosa Ruiz Gisbert
Localización: Isla de Arriarán: revista cultural y científica, ISSN 1133-6293, Nº. 29, 2007, págs. 181-200
Idioma: español

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