jueves, 30 de octubre de 2014

Podemos, fenómeno social de España.

Cuando el entrevistador le preguntó a Severo Ochoa después de haber descifrado el DNA: “Profesor, ¿Qué somos, física o química?
D. Severo le contestó pensativo: “somos física, química y misterio”

Lo de química y misterio yo ya lo sabía, pero me quedé con el toque de “física”.
Más tarde, el profesor Sopena nos explicó en clase que el sistema circulatorio está sujeto a la ley “ “física” de Poiseuille; Sisinio de Castro del Pozo nos explicó en la Facultad de Medicina la ley “física” de presiones negativas del aparato respiratorio; y cuando llegó la lección de las células del miocardio -oh descubrimiento para mí-, resultó que tienen su individualidad pero funcionan como un “sincitio”. Me encantó la palabreja, pero este tecnicismo no quiere decir más que funcionan como un todo, como una unidad.

Más tarde, hilando hilando, me di perfecta cuenta de que nuestra sociedad también es un “sincitio”, que, aunque cada uno de nosotros se crea  muy libre e individual, no es más que un elemento del “totum sincitial” sujeto a las leyes de la gravedad, de la aceleración y otras complicadas leyes de la física, a la manera como el péndulo también está sujeto.


Por eso,  yo creo que el fenómeno social Podemos no es ninguna solución, sino un bandazo sujeto a las leyes físicas del “sincitio social de España”. dentro del camino normal hacia el equilibrio y la cordura. Me perece a mí…

No hay comentarios:

Publicar un comentario