lunes, 18 de noviembre de 2013

Los cátaros. Tesela que nos dejó Bossuet.

No tenemos ni un solo escrito  de los cátaros, lo que si tenemos son discusiones sin cuento acerca de ellos, discusiones teológicas , a veces encarnizadas, entre los autodenominados  “Doctores de la Iglesia”.

Los cátaros no fueron frailes díscolos como pudiera parecer, que en su vanidad religiosa se mostraran más observantes y puros que sus correligionarios. Eran seglares, es decir gentes del siglo, constructores y carpinteros, que eran libres y trabajaban en los oficios de los que merodeaban por los monasterios y se contagiaban de la cultura de los frailes que eran los que sabían leer y escribir. Los labradores estaban sujetos a la tierra, no eran libres, eran posesión de los señores y no tenían libertad de movimientos; además, eran analfabetos.

¿Por qué hoy día los aficionados al ocultismo y también historiadores académicos ven a los cátaros envueltos en misterios y los explican con un halo de esoterismo?

En la Edad Media, la oficialidad no la constituían los departamentos universitarios, que no existían, sino los llamados “Doctores”  que tenía la Iglesia de Roma, que creían que podían responder, teniendo  la razón, a cualquiera que no acatara al pie de la letra sus cánones o doctrinas.

Como no se conserva documentación contundente, ya que se les quemó todo cuanto poseían, se han sucedido opiniones e interpretaciones de los historiadores acerca de los cátaros, hasta que en la segunda mitad del siglo XX Jean Duvernoy recobra la opinión de los doctores de la Iglesia medieval de que los cátaros eran el azote de los jerarcas de la Iglesia, y los ponían nerviosos por su vida ejemplar  de virtud y sin embargo discoincidentes en asuntos de dogmas teológicos. Pero no sólo en el siglo XX, sino que ya en el siglo XVII el obispo francés  Bossuet trató de soslayo el asunto de los cátaros. 

Nuestra pregunta  es si estos cátaros con sus doctrinas y modos de vida de religiosidad pura, surgieron dentro de la Iglesia o vinieron de fuera a evangelizar y a corregir los excesos de la jerarquía medieval.

Volvamos atrás:
Los benedictinos alemanes del Rhin, del siglo XII, detectaron con preocupación comunidades de cristianos que no observaban los preceptos de la jerarquía ni de los benedictinos, y sin embargo se autodenominaban los puros, pero no en alemán, sino en lengua griega, a pesar de que la lengua culta de los monasterios era el latín en Germania.

En griego, los puros, se decía “Cazarói”,  de ahí el nombre de “Cátaros”, y cuando los benedictinos alemanes  se dieron cuenta de su existencia y los  denunciaron, ya no  los controlaban, y descubrieron que estaban extendidos  por toda Europa en grupos herederos de no se sabía quién, desde hacía  más de cien años.

 En realidad, su origen ha quedado inmerso en la más absoluta oscuridad de la historia.

Por más que nos empeñemos, no sabemos nada de los cátaros a pesar de lo extendidos que estuvieron por Europa. No se conservan documentos;  fueron totalmente exterminados, quemados y olvidados.

Sin embargo 5 ó 6 siglos más tarde, ya en el siglo XVII, el obispo Bossuet -un malvado, por otra parte-, envuelto en el lujo de la monarquía francesa de Versalles, estudió todos los documentos que tenía a su alcance para condenar el protestantismo que tomaba fuerza en Europa, y en los documentos que encontró, buscó los puntos  en común que tenía el protestantismo con otras corrientes de pensamiento contrarios a la autoridad  de la jerarquía eclesiástica;  y encontró que hacía unos siglos, en la Edad Media había habido cátaros por toda Europa que disentían de la autoridad papal igual que los protestantes  de su tiempo que competían en doctrina con él y con el monarca  Luis XIV, con el que era uña y carne,  y que empezaban a extenderse. Bossuet veía que los protestantes luteranos eran un peligro para su monarca, quien le facilitaba toda clase de lujos. Por eso se le ocurrió la malévola idea de aprovecharse de la carta de San Pablo a los romanos para  decir que la autoridad del rey se la dio Dios directamente.Y como los cristianos eran gentes buenas, inocentes y dóciles, se lo creyeron. ¡Menudo pájaro! Le gustaban los ropones largos de tafetanes y “muarés” rojos y dorados y con muchos perifollos, que era el lujo y la ostentación de entonces.

 A la vez que inventó que la autoridad del rey -y la suya no digamos-  viene de Dios, lo que incluyó en sus sermones para que lo repitieran los frailes y curas en todos los púlpitos, introdujo también que los protestantes eran los herederos de los  puros de la Edad Media de hacía unos siglos, los cátaros,  y por lo tanto de los albigenses que eran los cátaros de la ciudad de Albi, y los Valdenses. Los Valdenses habían sido exterminados de la misma manera en la Edad Media por ser acusados de herejes, y de ellos no se quería guardar el más mínimo recuerdo porque también habían sido un peligro para  los jerarcas de la Iglesia, ya que seguían al pie de la letra el Evangelio, de tal manera que eran tan pobres que ni siquiera calzaban zapatos, por eso les llamaban  los insabbatati (deszapatados).

Pero, mira tú por dónde, Bossuet al tratar de denostarlos, nos trajo a colación a los cátaros y, sin ser su pretensión, nos los dejó para siempre en sus sermones y escritos. Algo tenemos que agradecerle: que no cayeran en el olvido absoluto.

El detalle curioso, y que supone una lucecita más para nuestras teselas, es que de algún documento antiguo, hoy desaparecido, sacó que los cátaros eran armenios que habían venido a Europa, y les colgó el sambenito de que fueron a su vez contrarios a Roma, lo cual era verdad a medias, pues los armenios alternaron en la historia unión y separación con Roma, y añadió otro invento: que los armenios no eran cristianos sino herejes maniqueos asiáticos y que predicaban la doctrina de que el mundo está creado por dos fuerzas, una satánica, la del mal; y otra angelical, la del bien. Lo califiqué de malvado porque esto sí que fue una calumnia.

Todo parece indicar, aunque por testimonios indirectos, que tanto los valdenses como los cátaros y en concreto los albigenses, eran los cristianos caucásicos, herederos religiosos de los primeros cristianos  del tiempo de Jesucristo, de los dos primeros apóstoles que salieron a predicar las enseñanzas de Jesucristo aun sin saber las lenguas de los pueblos que iban encontrando por los caminos. (No es de extrañar que el Libro de los Hechos de los Apóstoles  dé como milagroso el don de lenguas de esos apóstoles). Tuvieron que aprender distintas lenguas a toda prisa porque Jesucristo dijo a sus discípulos -fueran doce o fueran dieciocho, eso es lo de menos, aceptemos 12 según los posteriores escritos-; les dijo: “Id y predicar el Evangelio a todas las gentes”. Y se dispersaron.
No voy a contar aquí todas las tradiciones. Sólo un rasgo: que San Bartolomé y San Judas Tadeo, más  o menos 1.500 kilómetros campo a través y por veredas desconocidas para ellos, se dirigieron rumbo el Cáucaso, y tuvieron que aprender en poco tiempo las lenguas por donde iban haciendo paradas. Sin duda tenían facilidad para aprender lenguas distintas a su arameo; y se mezclaron con gentes sencillas de los pueblos dispersos entre el mar Negro y el Caspio y les predicaron el Evangelio. Sus feligreses fueron los primeros cristianos que formaron la primera iglesia armenia.

San Pedro se fue  al cogollo del Imperio, a la Nueva York de entonces, que era Roma; y detrás de él se fue San Pablo, que, por cierto,  era de Tarso, antigua Armenia. Allí les dieron zurras hasta detrás de las orejas, tanto es así que los mataron, pero dejaron un “ lío armao ” que ha durado hasta nuestros días. 

No obstante, los Cristianos del Cáucaso siguieron trasmitiendo, de padres a hijos, que los más auténticos, los más puros, los que no se salían del espíritu primigenio de Jesucristo, los del camino recto, y los primeros en adoptar la genuina doctrina de dar todo lo que tenían a los pobres, y por lo tanto los que no se salían ni un ápice de las enseñanzas de Jesucristo eran ellos, los armenios caucásicos. Los cristianos de Roma después de toda la historia que sabemos de persecuciones y  éxitos posteriores con la conversión del Emperador al Cristianismo llegaron a formar la organización más poderosa de la Tierra en todos los órdenes. Y paralelamente y resumiendo, los armenios también evolucionaron unas veces unidos a Roma y otras distanciándose pues no coincidían en todos los postulados teológicos. 

Con el correr de los siglos y evolucionando cada cual por su lado los armenios llegaron  a sufrir las persecuciones más feroces desde el surgimiento del Islam hasta la brutalidad de los Selyúcidas. Los armenios seguían fieles a la enseñanza fundamental  del Cristianismo, de poner la otra mejilla y amar incluso a los enemigos -así les fue- y sufrieron las matanzas y la desposesión de sus tierras y sus casas teniéndose que diseminar por todas las naciones. En Roma, los cristianos al principio perseguidos, con el correr de los siglos, tuvieron más suerte porque el Poder del Emperador Romano pasó al Pontífice Máximo de la Iglesia, quien ya detentó el poder más absoluto.

Durante lo que llamamos la Edad Media, tanto los armenios como sus pueblos vecinos, se aliaron con los cruzados europeos, sobre todo franceses y alemanes,  para vencer al Islam en aquellas tierras, pero, a pesar de las grandes inversiones del papado en las campañas y de los reyes de Europa, las Cruzadas, a la postre, fueron un gran fracaso y  los caucásicos, tanto los hablantes de armenio como del resto de las lenguas circundantes, tuvieron que refugiarse en Europa y dedicarse a los oficios que sabían, labrar la piedra y  cortar maderas fundamentalmente, pues la agricultura ya la cultivaban los oriundos europeos siervos de la gleba.

Desde el siglo IV en que el Emperador Romano cedió los poderes divinos al Papa, hasta el siglo X  se fue forjando una idea en Europa de llegar a constituir un reino Cristiano Universal,  donde confluyeran el poder civil y el poder religioso-eclesiástico en armonía perfecta. Evolucionan los poderes de tal manera que la corrupción corre paralela al poder político y económico del Pontificado de Roma contra la que se rebelan los Cátaros, Albigenses y Valdenses.

Lo malo para nosotros es que de los Valdenses, Albigenses y Cátaros en general, no tenemos más que conocimiento indirecto, por lo que otros hablaron de ellos para condenarlos por herejes, o sea, que nos los dieron a conocer los triunfadores de la historia, y ya sabemos lo que pasa con los vencedores cuando escriben historia, que todo lo deforman a su favor y al de su causa.

Lo cierto es que en la Edad Media, en Europa, hubo grandes grupos de población armenia, que fueron exterminados en uno de tantos holocaustos que sufrió este primer pueblo cristiano. Y los que se libraron de la muerte se escondieron en los montes y valles más apartados, sin escritos, olvidando en dos o tres generaciones sus orígenes y tratando de ser más católicos que el mismo Papa para sobrevivir a las masacres inquisitoriales.

El Lingüista romanista, vascólogo y armenólogo Vahan Sarkisián, después de identificar cerca de mil palabras iguales en vasco y en armenio, dedujo una alternativa: a) o que el supuesto pueblo ancestral vasco de España  y Francia se desplazó hasta Armenia, no se sabe cuándo, b) o que el pueblo armenio o buena parte de él se desplazó a Europa.

De la misma manera hemos de responder a la pregunta de si los armenios medievales citados por Bossuet, que se llamaron a sí mismo los puros y se diversificaron en diversas tendencias ideológico-teológicas, surgieron de los mismos frailes y jerarcas de la Iglesia de Roma más autocríticos y respondones o, por el contrario, vinieron oleadas de armenios y otros caucásicos desde Asia a trabajar y establecerse en  Europa. Si tenemos que responder con sentido común, el sentido común nos dicta lo más coherente: que durante la Edad Media vinieron oleadas de armenios a Europa y que hay que seguir investigando.

8 comentarios:

  1. Como siempre: la historia la escriben los vencedores.

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  2. Pues a veces no se puede tomar partido por ninguno de los bandos

    Als catars, als martirs del pur amor crestian. ( asi o parecido) me parecia a mi mas una panda de señoritos que predicaban que ellos eran puros y que hicieran lo que les hiceran a las mozas nunca seria pecado Obviamente no todos alcanzaban a.... ser puros. Pringaos los ha habido siempre. y aprovechaos tambien.

    De hecho la informacion la obtuve de un libro apologetico de un señor que se declaraba mason y enamorado de "los puros" en quienes se inspiraba ( sobre todo en el capitulo de lo de las mozas como pude saber)

    Como por aquel entonces, cuando los cataros, no solo era el problema de lo de la jerarquia, ademas era que venia el Imperialismo Arabe ( ¿es que el islam es otra cosa?) repartiendo hostias como panes y no estaba el jardin para comunas hippies en beneficio de los Señoritos de una determinada tierra Que luego la holganza se les pega las bases y quieren vivir igual que ellos ( para escandalo, !incluso! de los "verdaderos puros" a los que se les acababa el monopolio de las mozas)

    El jardin estaba, como pronto aprendieron en España, para defenderse como podian y sobrevivir y ser mas fuertes que los otros que era la unica manera en que te concedian tregua, hasta que luego los Almanzores de turno, sin avisar ni nada, subian a Santiago y a Barcelona a quemar, y a matar y asesinar y a pescar esclavos y esclavas , vamos lo que hacian aqui a los españoles y en la otra punta de Europa, en Tartaria, a los rusos ( y en ambos sitios... hasta a finales del siglo XIX, bueno... y en Chechenia, lo de los esclavos rusos, hasta la decada de 1990).
    Y mucho mas por ejemplo: Hindu Kush, cuentan en voz baja algun que otro Hindu, que significa matanza o matadero de hindues adivinen porque Afganistan dejo de ser Hinduista y Budista de golpe

    todo esto para concluir que si que el que los Armenios salieran corriendo, es lo normal si querian seguir con vida Porque o pagabas el dimmi y vivias en la miseria y la esclavitud o.... tenian que matarte ( ellos !!no querian oiga!! !!ellos no querian!! es solo que esas eran sus ordenes)

    Eso si lo de la chuleria de ser lo más del cristianismo. hasta antes de ayer, se notaba en las Vascongadas. No sé si se lo traerian de Armenia. En Armenia ¿son chulos, ellos?

    Saludos





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    1. Hombre... pues... se podría analizar, pero no esta dentro de nuestra investigación lingüística si los armenios actuales presumen de ser los más observantes cristianos. Yo, en Armenia, sí que he observado una sociedad eminentemente religiosa por las manifestaciones externas. En Euskadi hay cristianos, agnósticos y ateos, como en todas partes. Habría que cotejar estadísticas, pero creo que hasta el siglo XX fue la zona de donde surgieron más vocaciones religiosas tanto clérigos como monjas esparcidos por toda España y en misiones del tercer mundo. Pero esta consideración se escapa de nuestro cometido histórico-lingüístico.

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  3. Lo de "cerca de 1000 palabras iguales en vasco y en armenio" es una exageración. Son bastantes menos y muchas de ellas cogidas por los pelos y muy discutibles. En todo caso, en general las coincidencias se dan en palabras de orígen indoeuropeo, lo cual tampoco es tan extraño. Lo más peculiar del euskera es su base aquitana, es por eso que se lo considera un idioma preindoeuropeo. Esto puede llevar a confusión, pudiendo entenderse que el euskera como tal tiene una antigüedad que no le corresponde. Lo que hoy entendemos por euskera poríamos decir que se forma a la par que los romances y mezclandose con ellos, pero desde una base de habla aquitana mezclada ya con elementos indoeuropeos celtas y lusitánicos que lo hacen tan diferente de las lenguas que lo rodean. Aunque sea considerado como lengua preindoeuropea, la mayor parte del lexico actual del euskera es de orígen indoeropeo. De igual manera, aunque por ejemplo en ingles actual la mayoría del vocabulario proviene del latín o del griego, sigue considerándose una lengua germánica.
    Según su teoría, si el euskera lo hubiesen traído en la Edad Media los armenios, los primeros textos completos impresos en vasco en el sigo XVI, deberían parecerse más al armenio que al euskera actual, cosa que no es así en absoluto.

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    1. Todavía no se han hallado las "teselas" suficientes para completar el "mosaico" que se conforme como "teoría". Sigue siendo la hipótesis más lógica, verosímil y evidente. Lo que no es verosímil ni evidente es la teoría publicada en tesis doctorales que asienta como probados los sistemas fonológicos de las lenguas "pre-proto-prehistóricas" deducidos de los pocos elementos lingüísticos que conservamos en nuestras lenguas de los sustratos además mezclados con el superestrato dominante latino-romance y el importante adstrato asiático-medieval.

      Lo que es indiscutible es que tanto en el Castellano, como en Francés, o Catalán o Euskara hay elementos de sustrato lingüístico anterior a la conquista romana. Cierto es que en el Vasco, evidentemente, perduran muchos más elementos de sustrato que en el resto y es más palpable la presencia en los cuatro planos de la lengua. Por circunstancias históricas que no pormenorizamos aquí, el vasco se queda aislado y ese sustrato no sólo perdura en más cantidad sino que adapta la fonética de todos los hábitos articulatorios del sustrato a todo el acervo léxico latino y romance incorporado. De ese sustrato heredamos tanto en Castellano como en Vasco, por ejemplo, la reducción de las diez cantidades vocálicas latinas a cinco. Por supuesto conservamos herencia lingüística del sustrato en el léxico y en los topónimos: recordemos las raíces “sego” , “briga” y “dunum”

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    2. Pues será una hipótesis lógica, verosímil y evidente para usted. Es posible que sea un erudito en temas armenios, ahora bien, con el euskara, perdón pero resbala usted por todos los lados y no hay tesela que se tenga en pie.

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    3. Amigo anónimo, nunca he pretendido alardear de ser erudito en nada. Quien investiga, busca incesantemente. No tengo que perdonar nada, pero quisiera saber en qué "resbalo" para, en su caso, corregir si sostengo errores… Un saludo.

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  4. Puestos a buscar a donde fueron a parar esos armenios, me vienen a la cabeza los agotes, que algunos precisamente han relacionado con los templarios, los cátaros, o con algún tipo de persecución religiosa. Han tenido fama de ser buenos artesanos de la madera y de la piedra y se situán más o menos en la zona que usted menciona, norte de Navarra, Pais Vasco-Francés y norte de Aragón. Aparecen al rededor del siglo XI y su orígen sigue sin estar del todo claro. Puede que esto sea una barbaridad sin fundamento, pero en mi opinión, en todo caso más creible que la teoría vasco-armenia.

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