miércoles, 7 de mayo de 2014

Chomsky toma el catalán como ejemplo de lucha contra el imperialismo del estado.

https://steemit.com/spanish/@jgcastrillo19/chomsky-toma-el-catalan-como-ejemplo-de-lucha-contra-el-imperialismo-del-estado

En la Universidad de Salamanca, en los años setenta, estudiábamos cinco lenguas románicas como asignaturas: catalán, portugués, francés, italiano y rumano. A Barcelona, a Lisboa, a París y a Roma iban los estudiantes a practicar, con becas o por su cuenta. Yo, y hablo por experiencia propia, fui a Barcelona, a Lisboa y a París a practicar las lenguas. A donde no se podía pasar era a Rumanía, porque no dejaba pasar el régimen soviético, y nos teníamos que conformar con las clases del Sr. Rauta. Otra cosa distinta es que para la burocracia oficial, los impresos de todas las oficinas, en toda España se escribían en castellano. Pero en Barcelona se hablaba castellano y catalán; y en los pueblos sólo catalán. Soy testigo.

Lo que siempre, sin excepción me encontré cuando intentaba hablar catalán, el  mejor catalán, en los pueblos, fue cierto sentimiento de vergüenza, y me decían a ver para qué quería yo hablar catalán si solo valía para hablar allí en su pueblo. Yo, estudiante universitario de Filología Románica, les decía que el Catalán era una lengua tan digna como el Castellano, que si el castellano lo hablábamos más personas era porque los avatares de la Reconquista, en la Edad Media, en forma de cuña en el mapa de España,  condicionaron el número de hablantes.

Noam Chomsky, vino a España a vender libros, y como buen americano vendió, vaya si vendió su discutible teoría de la Gramática Generativa, y fue a Barcelona, centro difusor editorial. En aquellos años Barcelona era la capital cultural de España. En esa época, en España  había tal papanatismo, que inmediatamente se tomó su teoría gramatical como doctrina gramatical para los libros de texto  con los que se forraron algunas editoriales. Los años siguientes, los profesores que comprobábamos que la Gramática Generativa de Chomsky no servía para aprender gramática en la General Básica ni en la Enseñanza Media, decidimos desecharla y enseñar Gramática por nuestros apuntes, con lo que las editoriales ya volvieron a la cordura de la Gramática.

En aquellos años, en la Universitat de Barcelona, sólo estudiaban los hijos de los señoritos de las “torres”, que así les llamaban a sus palacetes, de la Bona Nova, y unos pocos de procedencia social humilde con becas públicas, y los hijos de Maestros  Nacionales de otras partes de España, porque tenían matrícula gratuita. La carrera de Magisterio no la estudiaban los hijos de la Bona Nova porque era la profesión con el sueldo más bajo. Un maestro ganaba la quinta parte que un perito textil con el mismo esfuerzo en el estudio. En Barcelona dominaban los ingenieros textiles y otras ingeniarías. No había maestros catalanes por este motivo, y en la Delegación de Educación de Barcelona hacían llamadas masivas a toda España para requerir maestros leoneses, andaluces, extremeños, conquenses, burgaleses, salmantinos… Esa es la razón por la que no se podía estudiar en catalán en las escuelas. 

Otra cosa es la política. Por aquellos días la oposición universitaria al Régimen Franquista  estaba en las universidades de Madrid y de Salamanca, y en un grado menor en Barcelona. Fue entonces, en los años de la Transición, a partir del año 1975 y no antes, cuando los hijos de los de las “torres” de Barcelona” entraron en tromba en polìtica  dejando de lado el ejercicio de sus carreras universitarias porque vieron que era la oportunidad de obtener en política sueldazos y prebendas; y tomaron la lengua catalana como bandera para ganar votos. Aprovechando  el prestigio que el Gobierno de Suárez dio a la carrera de Magisterio y a los maestros subiendo el sueldo, fue cuando la Escuela Normal de Barcelona  empezó a matricular masivamente alumnos que hablaban catalán como lengua materna.

Chomsky, no  fue a ningún pueblo. Fue tratado a cuerpo de rey por los señoritos de Barcelona, en Barcelona, al que utilizaron haciéndole creer que el catalán era una lengua prohibida porque sabían que lo que dijera Chomsky iba a tener repercusión en todo el mundo de letras. Y Chomsky, a su vez, es utilizado por la Casa Blanca para lo que le interesa como buen compatriota americano: para contribuir con su granito de arena a la desunión de Europa y a la desestabilización del Euro. USA y sus omnipotentes servicios de inteligencia tienen la consigna de no despreciar ni a uno solo de sus ciudadanos, más bien utilizar sus particularidades, por raras que sean, para beneficio de su patria. Los gobiernos, incluido el de Obama, consideran al pueblo americano -un gran pueblo por otra parte-, como a un cerdo, admítaseme la metáfora, del que hay que aprovechar todo, hasta las tripas o las pezuñas, nada menos  que para “marchamo” pata negra, que al final es lo que deslumbra, por eso han utilizado a Chomsky, y hasta a “los Amish" también han utilizado para vender sus películas.

Estas líneas vienen a cuento porque he leído un artículo publicado por la Universidad de Lérida: “Chomsky posa el català d'exemple de lluita contra l'imperialisme de l’estat”.
http://www.vilaweb.cat/noticia/4189293/20140505/chomsky-posa-catala-dexemple-lluita-limperialisme-lestat.html

¡Qué difícil es engañarnos, a los que lo vivimos!

7 comentarios:

  1. La lengua y la política. Y la identidad. Y los hablantes.

    La relación entre el significante y el significado es siempre arbitraria. Y entre el hablante y el significado, siempre intencional. Esto lo sabía muy bien el gato de Cheshire, que animaba a Alicia cuando fue condenada a muerte por la Reina de Corazones.

    Con sonrisa sardónica, le decía: "Las palabras significan...lo que yo quiero que signifiquen". Y eso también lo sabe Chomsky. Y los políticos catalanes, sin la menor duda.Por eso ponen la identidad por delante de la lengua, en la política, pero no en la vida.

    La paradoja del huevo y la gallina -como la de la lengua y la identidad- sería una de las favoritas del gato de Alicia. No menor que la paradójica discusión del Rey, la Reina y el verdugo en el campo de croquet -cuando Alicia oculta su cuerpo y deja ver su cabeza-, sobre si sería posible decapitar a alguien que no tiene cuerpo.

    La Política es una cosa y los políticos, otra. La Lingüística es una cosa y los lingüistas, otra. Eso lo sabe Chomsky perfectamente. Por lo menos tanto como el Molt Honorable Senyor Mas. O más.

    O sea.

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  2. ¿Pero Chomsky, políticamente, no es un anti-gobierno-estadounidense? ¿O también lo hace, o lo disimula, para vender más caros sus artículos y congraciarse con el antiamericanismo?

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  3. Chomsky es un listo que vive en la ciudad que más langosta se come en el mundo; contradictorio entre sus "predicamentas" y su "status vital". Tu pregunta es retórica sin duda. Ahora esta especie de antiamericanos ya abunda menos desde que le han cogido el gusto al Iphone y a la tableta de Apple.

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  4. Como se le nota su nacionalismo español. Nombra a España pero no nombra a Cataluña. Lo mismo hace cuando se refiere al vascuence "norte de España y sur de Francia" no le sale Vasconia ni por cortesía ( o Tierra de los Vascohablantes). Quisiera ver qué cara pondrían sus amigos armenios si se refiriera a la lengua que se habla "entra Azerbaiyán y Turquía".

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    1. Cómo no se me va a notar, amigo anónimo, si soy español, es decir, de España, donde se encuentran mi Cataluña, mi León, mi Euskadi, y mi Andalucía..., donde la riqueza histórica, étnica, etológica y lingüística es impresionante... ¡Elemental...!

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    2. Por otra parte, el armenio no solo lo hablan los tres millones de habitantes en Armenia sino más de siete millones en el resto del mundo: más del doble que en Armenia. Y según los sociólogos, de no haber sufrido los consabidos genocidios, lo hablarían cincuenta y tres millones de personas.

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