Cuando he oído decir a políticos de Barcelona que sus obispos católicos han de ser catalanes, he entendido que hay que mandarlos a estudiar desde el principio, que son unos ignorantes, que tienen que empezar por unas clases de griego para entender lo que significa “καθολικός”. Justamente lo contrario de lo que ellos piensan. Precisamente, uno de los puntos claves que tiene muy a gala la jerarquía eclesiástica es que no hay distinción entre sus componentes, sin distinción de lenguas, razas, ni adscripciones políticas. Y precisamente esa es la clave del éxito de las Iglesias Católicas y sobre todo de la más numerosa, la de Roma, durante dos mil años: que un jerarca catalán puede desempeñar su oficio y sea obispo de Astorga, o un chino pueda ser el obispo de Barcelona y hasta que un cura argentino llegue a ocupar el sitio del primero de Roma. Como decía un paisano mío; “La ignorancia consiste en no saber…”
Pero quién sabe... igual son muy sabios, y es que quieren reformar la Iglesia desde dentro, pero creo que para eso tienen que pedirle permiso a Francisco para convocar un Concilio Ecuménico... ¡La de Dios....!
Pero quién sabe... igual son muy sabios, y es que quieren reformar la Iglesia desde dentro, pero creo que para eso tienen que pedirle permiso a Francisco para convocar un Concilio Ecuménico... ¡La de Dios....!
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