Cuando en una investigación se parte de cero, es preciso sentar aseveraciones contundentes, irrefutables, hasta que vayan divergiendo los caminos, y entonces es cuando se empiezan a dar pasos hacia adelante y hacia atrás...
Si al principio damos un paso en falso y seguimos adelante sin rectificar, huero será el resto de la investigación.
En esta inscripción hemos partido de tres aseveraciones:
1.- Esa piedra no se colocó por primera vez en el lugar donde está.
2.- No se cincelaron esas letras con la intención de ser leídas ahí arriba, en ese lugar del paramento, pues no se llega a leerlas.
3.- Las letras no se cincelaron a la vez, ni por el mismo cantero. Se sucedieron en etapas sucesivas. Lo que no hemos determinado todavía es la cronología, ni cuánto tiempo medió entre unas y otras, a pesar de la fecha de la “era” correspondiente al año 1196, que quiere tapar las mezclas del epitafio.
http://www.jgcastrillo.com/2013/08/en-la-provincia-de-leon-una-inscripcion.html
Hemos de examinar de cerca las grafías “DEI” del alfabeto latino, y compararlas con las del alfabeto cirílico y armenio inmediatamente inferiores:
No son del mismo calado, ni del mismo cincel, ni del mismo cantero, ni siquiera de la misma época y es evidente que no son del mismo alfabeto aunque pertenezcan supuestamente al mismo epitafio. La maestría en el cincelado del segundo (2º) es palpable si la comparamos con la torpeza del trazado del primero (1º), que parece de sacristán decimonónico.
No vamos a cansar con listas interminables de bibliografía, pero sí quisiera destacar en estos tres párrafos del artículo citado, que las palabras “DEI” y “FAMULA” son de las más utilizadas en los epitafios estudiados pero siempre con la “V” en “FAMVLA” y no con una grafía cirílica ni armenia ni georgiana. (1)
“Es frecuente en este taller el empleo de abreviaturas. Las de algunas pala- bras habitualmente repetidas en la mayor parte de las inscripciones pueden ser significativas; es el caso de annos, Domini, Dei, die, famula, la referencia al día del mes, esto es kalendas, nonas o idus, y la mención del mes. En lo que se refiere al término ANNOS en los primeros momentos es generalmente abreviado por suspensión mediante las letras ANN, con alguna variante como AN; también merece la pena constatar la inhabitual abreviatura por contracción ANS de la inscrip- ción de Pierius del 507. ANN es una abreviatura mayoritaria, con la presencia en algún caso de la palabra completa sin abreviar, en el siglo V y en el primer tercio del VI. A partir del 525, la situación se invierte y lo habitual es escribir el vocablo con todas sus letras, aunque en algún caso reaparecerá la abreviatura.”
“El término DEI se abrevia por contracción, DI, en todas las inscripciones situadas antes del 518. Desde ese momento hasta el 526 todos los epígrafes muestran la palabra completa. A partir de ese año reaparece la abreviatura y ambas formas se alternan ofreciendo un número de casos muy próximo. Desde el 537 la forma abreviada no es observada en las inscripciones mirtilenses, aunque en una correspondiente al 662 es utilizada de nuevo.”
“FAMVLA no se abrevia nunca antes del 528. A partir de dicho año se abreviará en alguna ocasión, generalmente FAM o FAML, aunque también conoce otras formas. De cualquier modo, la forma abreviada nunca conseguirá desplazar a la que no lo está, que seguirá predominando de modo claro, lo cual es habitual en el panorama epigráfico de época visigoda.”
(1) J. DE SANTIAGO FERNÁNDEZ, “Materia y elementos iconográficos en las inscripciones cristianas de Mértola”, Documenta & Instrumenta.
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