La chimenea es un elemento del hogar que ha sido tradicional en toda los países del mundo con invierno crudo.
En Málaga, dado el clima benévolo que tenemos no sería estrictamente necesario. Sin embargo tiene una cierta magia el fuego en el hogar que aunque no haga mucho frío en las tardes de invierto, que oscurece pronto, se agradece cuando hipnotiza tanto el sonido del crepitar como el fuego en constante movimiento de las llamas.
Cuando construí ml casa hace ya veinte años no dudé en reservar un lugar de la sala de estar para colocarla.
Concebí la estéticamente en consonancia con toda la sala y no me cupo la menor duda de que acerté en el intento porque no solo a mí sino a todo el que la ha contemplado le ha gustado. Pero yo, después de ver el resultado, y en el día a día viviendo en esta casa, considero que podría haber optimizado su colocación aprovechando una esquina que no desdiría estéticamente y no cortaría el paso de la misma sala hacia los ventanales.
Un aspecto muy importante en el proceso de construcción es que esté bien nivelada. Se puede hacer de albañilería con ladrillos refractarios o bien comprar una carcasa de hierro que solo hay que nivelarla bien y colocarla , con lo que se asegura que tire perfectamente sin que despida humo hacia la sala, lo más importante de una chimenea, solo teniendo muy presente esa nivelación y que salida de humos sobresalga por lo menos un metro por encima de los tejados más altos.
Yo la concebí entre ladrillos macizos rústicos de Vélez, estructura bien sencilla, y un ribete de madera barnizada haciendo juego en color con el resto de las puertas interiores de la casa.
Toda la pared frontal de piedra caliza , mármol travertino bruto, de las montañas almerienses.
A veces, sobre todo en Enero y Febrero que es cuando baja más las temperaturas, aparte de la estética del fuego es un complemento práctico que añade calefacción al hogar.
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