miércoles, 17 de noviembre de 2021

LÍGRIMO (Etimología)

 Desde mis años de estudiante en la Universidad de Salamanca  con el eminente lingüista don José Luis Pensado Tomé, mi maestro, catedrático de Lingüística Románica, de vez en cuando me he empeñado en investigar etimologías. A menudo me encuentro con sorpresas en el Diccionario de la Real Academia Española, porque no estoy de acuerdo o no veo claras las interpretaciones etimológicas que sostienen los Académicos.

Ayer me encontré  con, cuando menos discutible, una etimología del adjetivo  “LÍGRIMO”


Dice así:

lígrimo, ma

Del lat. legitĭmus.

1. adj. Các. Delgado, frágil, débil.

2. adj. Sal. puro (‖ libre de mezcla). Charro lígrimo.

3. adj. Sal. Limpio, sin gastos ni cargas. Renta lígrima.

4. adj. Sal. Apto, dispuesto.

5. adj. Sal. Sano, gallardo, fuerte, ajo lígrimo


Es decir, que es una palabra de uso exclusivo en Salamanca y Cáceres. Por tanto un leonesismo.. Tengamos en cuenta que las distintas modalidades del Leonés antiguo se extendía en algunos periodos de la Historia por todo el oeste peninsular llegando incluso en tiempos del reinado de Alfonso VII hasta Almería. Pero no vamos a entrar ahora en la historia político-social, sino solo en la lingüística.

Esa procedencia del latín  “legítimus” no se sostiene, ya  que ese fonema vibrante  representado por escrito con la lera “r”  “se lo sacan de la manga” sin dar más explicación. 

Desde un punto de vista de la Ciencia Lingüística Diacrónica no se sostiene.  Habría que investigar por otros caminos, como por ejemplo de la fusión de dos palabras, y por supuesto no prestadas desde ninguna otra lengua que no sean de  procedencia patrimonial latina, pero no  del latín vulgar traído por los soldados romanos, sino del latín culto monástico, que contiene diferencias sustanciales con el latín clásico.

Yo me inclinaría a investigar  como semicultismo híbrido de dos palabras, de las raíces “lex” y “agere”

Por tanto “legem agerimum” propiciado por los clérigos a  partir del siglo XVI.

Además, aunque a veces en la evolución de las palabras se observan casos de cambio en el acento prosódico, en este caso parece imposible tal cambio: esa tónica de lígrimo  es imposible que salga de legítimus.

Más bien habría que investigar  la fusión de dos palabras que sustentaran las mismas connotaciones significativas del resultado final: puro, auténtico, legal al máximo: de “lex y agere”, sustantivo y verbo fundidos: “legem-agerimus” ( El que es puro llevando  a cabo la ley, el legal)

Esa derivación “agerimus” la encuentro en un libro procedente de la biblioteca de un fraile dominico francés del siglo XIX, 

Más bien, me inclino a buscar la procedencia del latín monástico eclesiástico salmantino, traída por los frailes dominicos del monasterio de la Peña de Francia en la sierra salmantina.

 Por ahí, por ahí, señores académicos, tendrían que seguir investigando y no repicar lo que inciertamente alguien ha inventado sin más previamente.


Nota. El librote del siglo XVI procedente de Lyón. es este. (Pinchar encima)

https://books.google.es/books?id=O_9PrTBe0NQC&pg=PA198&lpg=PA198&dq=agerimum&source=bl&ots=dQbccqYEh9&sig=ACfU3U1xOpQxoG2EkbmIQaS5mwvowUgU9A&hl=es&sa=X&ved=2ahUKEwiChPrX5Jr0AhX5EWMBHRy4CYMQ6AF6BAgHEAM#v=onepage&q=agerimum&f=false









No hay comentarios:

Publicar un comentario