Yo no tuve más maestros que los museos. Horas sin pestañear en el Prado, contemplando cada trazado, cada pincelada en la cara de la Infanta Margarita, el dedazo de Velázquez para resolver la sombra en la nariz seráfica. La contra-académica pincelada "negra" por encima de los amarillos del cabello de la niña, resolviendo contra natura el "brocal" del vestido... Con paciencia copié algunos cuadros como el "Retrato de un desconocido" del Greco... e imité lo que pude con torpes pinceladas que buenamente fui intuyendo al ponerme delante de un espejo para hacer un estudio con mi propio rostro sin saber muy bien cómo y por dónde empezar el cuadro. Supuse que el fondo tendría que pintarlo primero, como algo lógico. Y cuando veía que no podía llegar a pintar como Velázquez me desesperaba, me acobardaba y terminé por colgar la paleta y dejar secar los óleos. Quizá ahora, que ya sé que igualar a Velázquez es imposible, me anime a retomar los pinceles...
Para el otro cuadro no se me ocurrió más título que "Autorretrato 1996" (mi último cuadro)
He sacado también algunas fotos de detalles.
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